Salir de la galera

NUEVA YORK.– "Estoy haciendo una dieta de pura proteína y eliminando totalmente el azúcar y los alimentos con toxinas." La frase con la que Amanda Seyfried (28) recibe a la Revista suena a la típica explicación de dieta alimentaria de toda estrella rubia y ultradelgada que se precie en Hollywood.Lo que quizás hace a Seyfried especial –o más humana– es que lo dice con su delicado cuerpo enroscado sobre un jarra gigante de caramelos, que se mete en la boca sin solución de continuidad, salvo para bajarlos con el ocasional trago de un vaso extra-extra-large (¿de medio litro?) de café. "A la dieta la empiezo mañana", aclara resignada.Seyfried es la chica del momento. Desplazó a Liv Tyler como la cara de uno de los perfumes más exitosos en la historia de Givenchy, el juvenil Very Irresistible, y su imagen está por todas partes. Es musa del diseñador de la firma, Ricardo Tischi, y una de las habitués de la alfombra roja que más suspiros despierta con su estilo entre los fashionistas. Fue una de las hijas del poligamista en la famosa serie de HBO que siguió a Los Soprano, Big Love, donde compartió cartel con Bill Paxton y Chloé Sevigny. Después de probarles a todos cómo podía cantar en Mamma Mia y como Cosette en la versión en el cine del musical dramático (y multioscarizado) Los Miserables, cambió de género. Está filmando una comedia con Seth Rogen, A Million Ways to Die in the West. Y exploró un costado muy dark en Lovelace, la biografía de Linda Lovelace, la primera gran estrella porno, que es de lo que habla todo el mundo tras su reciente estreno.Sin embargo, Seyfried se mantiene alejada de cualquier actitud de diva. Postea en las redes sociales, divertida, cuando los fans aún la confunden con Lindsey Lohan, con quien coprotagonizó en 2004 la ingeniosa comedia Mean Girls, su primer paso hacia la fama. También le quita el drama a actuar desnuda. "Soy actriz, y estoy cómoda con mi cuerpo. No veo cuál es el problema, es nada más que un personaje", resume.Y le confiesa a esta redactora que con sus looks tan comentados ella no tiene nada que ver. "Odio perder el tiempo. Yo ando de jeans y remera. Si me pongo una camisita de seda, ya tengo que empezar a pensar qué accesorios agregar y todo ese estrés. Así que dejo que los estilistas y diseñadores decidan por mí cuando estoy trabajando. Me encanta que a tanta gente le guste como luzco, pero mi filosofía es estar en jeans o que me vista otro", se encoje de hombros.La entrevista con Seyfried es en el hotel London, que...