Salidera en Palermo: un custodio mató a un motochorro

Eran las 13.53 cuando el estruendo sorprendió y atemorizó a vecinos y a comerciantes de Palermo. Nadie dudó, el ruido había sido un balazo. Los que se animaron y se asomaron a la vereda vieron cómo un joven de 25 años que manejaba una moto a contramano por la vereda de Carranza al 2200 perdía el control del vehículo y en el cruce con Paraguay caía muerto de un tiro en el lado derecho del tórax. El acompañante ni intentó ayudarlo: se levantó y escapó corriendo por la avenida Santa Fe.

Era el final de un intento de robo. El plan criminal había comenzado entre 30 y 40 minutos antes en San Martín y la avenida Corrientes cuando, después de retirar una suma de dinero, dos custodios de una empresa constructora se subían a una camioneta VW Amarok para ir hasta las oficinas de la compañía DHN Construcciones, en Palermo.

A esa altura, sin que lo advirtieran, dos delincuentes que circulaban en una moto Honda Tornado roja los seguían de cerca. Se sospecha que los ladrones, uno de ellos sería colombiano, tenían la información de que iban con mucho dinero.

"En Carranza 2235, en Palermo, la camioneta VW Amarok estacionó en doble fila. En ese momento, los dos custodios de la empresa constructora, ambos policías federales retirados, fueron sorprendidos por los dos delincuentes de la moto que los habían seguido", explicó a LA NACION una calificada fuente de la Policía Federal.

Uno de los ladrones, con un punzón metálico, rompió una ventanilla de la camioneta 4x4 e intentó agarrar una bolsa o un maletín en donde se suponía que estaba el dinero.

En ese momento, uno de los policías federales retirados, de 60 años, contratado por la empresa como personal de seguridad, disparó una pistola calibre 9 milímetros. Lo que hasta anoche intentaban reconstruir los investigadores del caso es si el custodio estaba dentro de las oficinas y salió cuando escuchó el ruido de los vidrios rotos o estaba en el interior de la camioneta y se bajó para efectuar el disparo.

"El tiro se oyó. Después la moto avanzó por la vereda, a contramano. El cómplice del conductor iba atrás corriendo e intentando subirse", recordó a LA NACION Roberto, que trabaja en la peluquería La Calesita, situada enfrente de las oficinas de la empresa constructora.

Después de disparar, el custodio de DHN Construcciones y su compañero fueron a estacionar la camioneta y esperaron a que llegara la policía. LA NACION intentó comunicarse con responsables de la empresa constructora, pero de manera telefónica...

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