Roland Garros es la obsesión de Djokovic

PARÍS.- Con boina negra y un moustache postizo, un grueso bigote a la usanza de los años locos en Europa, cuando París era el efervescente eje social y cultural en 1920, Novak Djokovic entró en el court Philippe Chatrier durante el benéfico Kids Day y realizó su show. Ensayó algunas frases en francés, bromeó y peloteó durante un rato, para delirio de cientos de niños en las tribunas. El número 1 del mundo no tuvo problemas en relajarse un rato a pocas horas del comienzo del segundo Grand Slam de la temporada. Que no es un torneo más para él: la Copa de los Mosqueteros de Roland Garros es el único trofeo que falta en la vitrina de títulos mayores del serbio. Y el lugar está allí, anhelante por ser ocupado.

No le falta tenacidad a Djokovic, que ha llegado tres veces a la final; en dos ocasiones Rafael Nadal le cerró la puerta; el año pasado, cuando consiguió superar al zurdo de Manacor, se topó con un Stan Wawrinka en su mejor versión. Pero su dominio en los Grands Slam se ha hecho imponente; en siete de los ocho últimos estuvo en la final, y en cinco emergió victorioso, acorde con su condición de indiscutido número 1 del mundo. "Por supuesto, hay grandes expectativas, no sólo mías sino de la gente que sabe que éste es el único Grand Slam que jamás he ganado. Y entiendo que la gente está ansiosa por saber si puedo conseguirlo o no este año. Este tipo de expectativa existe y estuvo también presente en los últimos dos años, así que no es la primera vez que me encuentro con estas sensaciones y esta presión. No he cambiado nada en especial; estoy preparado", contó Djokovic, que cumple hoy 29 años, pero espera regalarse su mejor victoria dentro de dos semanas. Y más allá de estar cerca de su tercera década, el serbio considera que aún tiene mucho por delante: "La edad es sólo un número para mí. Siento que tengo muchos años de tenis por delante, lo que también significan más oportunidades, y también me saca presión para este año".

La contrapartida de Djokovic es Nadal. Mientras el número 1 busca su primera corona aquí, Rafa apunta a ganar por décima vez sobre el polvo de ladrillo que marcó a fuego de modo casi hegemónico desde 2005. Es cierto que esta versión de Nadal no es la misma que ganó París nueve...