Rojo, el color que más resalta en los últimos Boca vs. River

MENDOZA (De un enviado especial).- Pasión, entrega, garra, cuchillo entre los dientes. Los clásicos siempre tuvieron un voltaje superior al de cualquier otro enfrentamiento. Y en los últimos, además, se potenciaron las rivalidades. River eliminó a Boca por la Copa Sudamericana 2014, sacó mayor rédito a esa victoria siendo campeón luego y sumó ocho partidos sin caer ante su archirrival. El equipo xeneize cortó la racha en el primer enfrentamiento de 2015, al ganar con suplentes en Mar del Plata por 1-0. Pero, en el medio, hubo pierna fuerte, expulsados. Y hasta acusaciones, sobre todo, apuntando a Leonel Vangioni, ya que hubo dos jugadores de Boca que terminaron lesionados luego de choques con el lateral izquierdo millonario. Eso generó cruces de declaraciones, potenció el debate sobre la actitud y la mala intención. Y si bien en las últimas horas, desde ambos lados, trataron de bajar los decibeles, el fuego sigue encendido.

Anoche volvieron a verse las caras y ya a los 18 minutos del primer tiempo había tres amonestados: Leonel Vangioni y Sebastián Palacios vieron la tarjeta amarilla por fuertes infracciones entre sí, separadas por 8 minutos. El de Boca no dudó de responder a la agresión de su adversario. Además, Camilo Mayada le pegó a Fabián Monzón a los 14 minutos y también recibió la tarjeta. Pero el volante de River, desbordado, terminó expulsado con otra amonestación a los 38, tras una falta contra Gago.

Por entonces, Boca ya ganaba por 3-0 y River estaba preso de los nervios, al punto que Teófilo Gutiérrez le pegó de atrás a Fuenzalida y vio la tarjeta amarilla.

La tónica continuó en la mitad final. A los cinco minutos Ramiro Funes Mori se ganó una amonestación por una falta bien evitable, y seis minutos más tarde, Carlos Sánchez habló de más y Abal lo expulsó: el uruguayo estuvo apenas once minutos sobre el césped del Malvinas Argentinas. A los 28, como si River necesitara jugar con menos hombres, Teo Gutiérrez cometió otra infracción brusca, desde atrás, y por segunda vez vio la tarjeta amarilla, es decir, la roja.

Boca con once, River con ocho, el partido se volvió anodino durante un buen rato porque el primero no quiso y el segundo...