Rodríguez Larreta se siente ganador, aunque no asegura que se defina en primera vuelta

La noche del jueves terminó en un restaurante de comida española, con clima de festejo y a pocos metros de los estudios del Canal de la Ciudad, en el que tuvo lugar el debate porteño. Mientras disfrutaba de los boquerones, las tortillas y el jamón crudo, Horacio Rodríguez Larreta no se relajaba: a cada rato repasaba con sus colaboradores cercanos las tapas de los portales web, que reflejaban sus cruces con Matías Lammens, el candidato del Frente de Todos, que, un rato después, también eligió ese lugar para el posdebate.Para el jefe de gobierno porteño, . "Para Lammens era la última oportunidad de acercarse y la desperdició", lo escucharon decir colaboradores a Larreta ayer durante un encuentro con vecinos en el club Nueva Era, de Pompeya."Horacio sabía que lo iban a criticar. Usó el 20 por ciento del tiempo para responder y el 80 para detallar lo que hizo y las propuestas a futuro", expresaron, con satisfacción, cerca de Rodríguez Larreta.Explicaron que eligió no responder las críticas de Gabriel Solano (FIT) a la policía porteña, "porque el 70 por ciento de la gente está de acuerdo con lo que hacemos". Sí, en cambio, replicó a las acusaciones de Lammens por escuelas a las que se les cae el techo. "Ahí le estaba hablando a nuestra gente y, además, de 1300 escuelas siempre va a haber alguna que no tenga gas o que tenga que reparar el techo", se defendió.Sobre Lammens, cerca de Larreta recordaron que...