Tommy Robredo: 'Llegué a pensar «por Dios, qué fácil se olvida uno de jugar»'

Tommy Robredo tiene siete vidas. O más, quizás. Ostenta una juventud deportiva fabulosa, que va más allá de sus 31 años y miles de kilómetros impulsados por un motor que se fundió después de tantas batallas, pero que luego entró en el taller y se reparó. El catalán es testarudo y un ejemplo de superación. En mayo de 2012 llegó a ser 471° del planeta después de ocho meses inactivo por una lesión en la pierna izquierda, a la que demoraron en encontrarle diagnóstico preciso. Sufrió, finalmente, una cirugía por fibrosis en un aductor y tendinopatía en los isquiotibiales. El mundo se le derrumbó. Justo a él, que había sido número 5 y coqueteado, de igual a igual, con las mejores raquetas. No se le cayeron los anillos al intentar regresar al circuito en el mundo Challenger: ganó dos trofeos y alcanzó dos finales. Con nervios, pero sin perder el optimismo y la tenacidad fue dando pasos cortos aunque certeros. El año pasado ganó dos coronas de ATP (Umag y Casablanca), se convirtió en el primer hombre capaz de remontar una desventaja inicial de dos sets en tres partidos consecutivos de Grand Slam desde que lo hiciera Henri Cochet, en Wimbledon 1927, y en el US Open alcanzó los cuartos de final tras eliminar a Roger Federer. Hoy, es N° 17 y, posicionado en los octavos del ATP de Buenos Aires -hoy jugará con Guido Pella-, por la Copa Claro, es una gran amenaza."Estar tanto tiempo fuera del circuito fue una etapa diferente de la vida. Tuve tiempo para hacer otras cosas, como sacar el carnet para timonear barcos. Me sirvió para estudiar y tener la cabeza ocupada. En verano, de vez en cuando, salimos por la Costa Brava en barco y voy con un amigo que tiene el título, y siempre me quedaba con las ganas de conducirlo. El mar me gusta. En esa época tenía novia y estuve mucho tiempo disfrutando de la vida en pareja. También me gusta mucho jugar al ajedrez. Es mucho mejor que jugar con la PlayStation. Al final, en el ajedrez tienes que estar concentrado, pensar muchas jugadas y es divertido, puedes llegar a pasarlo muy bien", describe Robredo, que suma 12 títulos y más de 10.000.000 de dólares en premios oficiales.-Llegaste al puesto 470 del ranking. ¿Le prestaste atención o sabías que era un ranking mentiroso?-Sabía que no tenía ese nivel. Por ejemplo, iba a entrenarme con compañeros de primer nivel y estaba de tú a tú contra ellos. Era una cuestión de tiempo. Pero de todos modos tenía que regresar a la pista y hacerlo valer, que no era fácil. Creímos que lo correcto era...