River se oxigenó con vientos de cambio

PUERTO MADRYN.- El aire de mar lo oxigenó. El viento patagónico purificó a River, que ventiló una versión efectiva y con personalidad. Se airearon los jugadores de jerarquía, que se despojaron de las ataduras y construyeron una contundente goleada 4-1 sobre Guillermo Brown. En el Sur, el equipo encontró el Norte, ese rumbo que resultó confuso en los últimos partidos de los millonarios, donde se sucedieron un par de tropiezos. La producción les permitió recuperar el nivel futbolístico a algunas piezas y confirmó la solvencia de otras. También le posibilitó treparse a lo más alto de la tabla de posiciones, lugar que comparte con Instituto, de Córdoba. La lucidez de Alejandro Domínguez y la presencia en la red de Fernando Cavenaghi fueron los ejes de un éxito que fue trabajoso en el comienzo y relajado en el final.Fue de menor a mayor River, que recuperó el dibujo táctico que mejor le sienta, ése que le entrega solidez defensiva sin resignar protagonismo en el ataque. Porque el equipo sufre atrás, pero tiene poder de fuego adelante. Entonces, el 4-4-2 fortalece la zona más sensible y no les quita vuelo a quienes tienen la misión de lastimar y generar fútbol. Le costó acomodarse a un terreno complejo, donde las dimensiones y el viento fueron factores a los que debió adaptar la partitura. Tardó en encontrar la fórmula para sentirse victorioso. Tenía buenas intenciones, aunque no le alcanzaba para poner en aprietos a un rival vigoroso, que se reconoce inferior, pero que deseaba escribir un capítulo con letras de molde.La lucha y el forcejeo equiparaban las fuerzas, y ése no era el camino que River tenía que transitar para ganar. El tándem Abecasis-Sánchez, por el sector derecho, insinuó signos de recuperación, pero no lograba sincronizar con Domínguez y Cavenaghi. Aguirre, destacado en la marca más que en la elaboración, volvió a enseñar que es una pieza gravitante en el equipo. Pero el plan resultaba escaso y los chubutenses, con la movilidad de Zanni y la potencia de Jara, no le hacían fácil la tarea y hasta provocaron algunos revolcones de Chichizola.Hasta que Domínguez entró en escena. A él le cometieron la falta y él ejecutó el tiro libre para que Ocampos, de...

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