River cumplió con sus obligaciones y deseos

Sacarse de encima algo que se siente como obligación, cumplir un objetivo, siempre da satisfacción, pero si se lo consigue con el máximo de las posibilidades, afrontando la adversidad con goles, el placer resulta mayor. Esta sensación es la que envolvió anoche a River, que se mantuvo en la cima de la B Nacional con un triunfo por 3 a 0 que no fue uno más. Vino acompañado por el buen funcionamiento y con fútbol, que es una prioridad en sus intenciones, más allá de que pueda plasmarlo o no.En el Monumental, pese a la presión de tener que ganar para seguir puntero y no volverse víctima constante de los nervios, anduvo a paso firme, confiado y ágil para desplegar su ambición ofensiva. Adelantó la tarea del partido con un buen primer tiempo, en el que mostró rápida recuperación, entrega y llegada al área. Construyó una victoria inobjetable por los méritos y la superioridad sobre un rival, Independiente, de Mendoza, que parecía aceptar su inferioridad.Es cierto que River se volvió a meter solo en problemas, por la temprana expulsión de Carlos Sánchez, que después de aplicar un fuerte golpe y ser amonestado insultó al árbitro Germán Delfino. Con un jugador menos desde los 11 minutos, el conjunto de Almeyda no resignó despliegue y jamás se le notó la pérdida de un jugador. Desbordó a los mendocinos, lo cual no dejó de ser una virtud, ya que hay muchos casos en los que un equipo con inferioridad numérica se complica y no consigue mantener su andamiaje futbolístico.Independiente Rivadavia nunca aprovechó la ventaja numérica. Cometió desinteligencias en todas sus líneas y quedó desorientado ante la condición anímica local, que se hacía de la pelota -bien Leonardo Ponzio- y salía con veloces combinaciones entre Ocampos, Domínguez, Cavenaghi y hasta Ramiro Funes Mori, que tras un certero corte tomó la pelota y llegó a estar mano a mano con Josué Ayala. Hubo una intención de los mendocinos de meter presión con el ingreso de Martín Gómez para jugar con tres puntas. Pero enseguida llegó el primer gol, con una aparición oportuna de Cavenaghi, tras un cabezazo de Ramiro Funes Mori. Y estuvo...