Otra vez rivales: el mellizo, a horas de volver a cruzarse con Boca

Alguna vez fue el propio Carlos Bianchi a quien, con muchos partidos ya dirigidos, le tocó debutar como entrenador de Boca nada menos que contra Vélez, por la Copa Mercosur. Ya se había sentado en el banco xeneize, pero la presentación oficial fue ante el equipo que ?aún hoy? lo tiene como ídolo. El Virrey, que luego sería multicampeón en la Ribera, esa noche vivió sensaciones que sólo ellos pueden explicar. Algo parecido le sucederá a Guillermo Barros Schelotto mañana. Si bien no será el debut del Mellizo como DT, el ídolo se medirá contra el equipo xeneize por primera vez como entrenador.No será un partido más para él desde los sentimientos, aunque desde las matemáticas y el resultado, sí. "Boca es especial, pero yo hoy estoy pensando en Lanús, en hacer un buen partido y que podamos ganar. Seguro que será distinto lo que suceda el domingo, pero trataré de centrarme en lo futbolístico, en que Lanús pueda hacer un buen partido", dijo ayer a la nacion Barros Schelotto, quien dio 16 vueltas olímpicas con la camiseta azul y oro, récord sólo superado por Sebastián Battaglia, con 17.Por lo menos, dos veces estuvo cerca de ser entrenador de Boca. Pedro Pompilio lo tenía siempre en mente y fue uno de los candidatos que evaluó cuando decidió no renovarle el contrato a Miguel Ángel Russo a fines de 2007, luego de perder la final del Mundial de Clubes frente a Milan, en Japón. Después, su nombre surgió por la cabeza de Jorge Amor Ameal, y ambos tuvieron una charla, aunque no pasó a mayores.Como jugador, contra Boca, actuó diez veces, con dos triunfos, cinco empates y tres derrotas. Es más: su último gol oficial fue al equipo xeneize : con la camiseta de Gimnasia a Cristian Lucchetti, en el empate 2-2 de la 19a fecha del Clausura 2011. La pelota entró en el ángulo, y el Mellizo gritó el gol como un desahogo. No pudo evitar el descenso del conjunto platense luego, en la Promoción ante San Martín, de San Juan, pero dejó el fútbol con la satisfacción de haber intentando dar una mano en un momento difícil y de haberlo dejado todo por amor al Lobo. El encuentro más recordado con la camiseta de Gimnasia frente a Boca fue por el Clausura 2006, en la goleada por 6-0, la tarde en que anotó tres goles. Ese rendimiento le sirvió para que Alberto Márcico lo recomendara a los dirigentes xeneizes.Guillermo continúa con sus sensaciones para el domingo y la diferencia entre jugar contra...