Al ritmo de Román

TANDIL.? Su presencia encierra una cantidad de mensajes que resultan complejos de descifrar, por eso se adueña de la escena. La preocupación y la atención están concentradas en él, en el capitán, en el hombre que le da una identidad al campeón del fútbol argentino. Aquí en medio de tanta armonía, a orillas del dique, en el Club Náutico del Fuerte comenzó la segunda jornada de intensos trabajos para los muchachos de Julio Falcioni, aunque para Juan Román Riquelme la planificación es especial. Los cuidados sobre él son estudiados, desde las cargas físicas, hasta las formas e, incluso, deseos. Aún sobrevuela el fantasma de una fascitis plantar de su pie derecho que lo mantiene alerta, pero Román está dispuesto a hacer lo que sea necesario para alcanzar su único objetivo: levantar nuevamente la Copa Libertadores, como en 2007, y subirse otra vez al podio con el trofeo del Clausura, como lo hizo hace poco más de un mes en el Apertura. Por eso ayer corrió bajo una cortina de agua en el predio de Banco Provincia, sin descanso, bajo las órdenes de Alejandro Vasallo, uno de los preparadores físicos. Por eso se diagramará cada paso, se pensará y elegirá qué partido jugar, cuándo arriesgar y cuándo no.Tres tandas de trabajos preparó el profe principal, Gustavo Otero, sin embargo, para el número 10 de Boca ese régimen tiene otras alternativas. Se le consulta cada paso; el entrenador charla con él, lo mima. Sabe Riquelme que esta etapa de la pretemporada es importante para su cuerpo, aunque también que su pie derecho lo puede traicionar. Por eso las sesiones de kinesiología con Leonardo Betchakian son prolongadas. También atentos a sus limitaciones por la lesión que lo perturbó, no realizó los trabajos sobre la arena. Se levantó a las 7.30 de la mañana y a las 9 estuvo junto con sus compañeros en los areneros y después se fue al Banco Provincia a realizar su rutina. Se interrumpió todo por una tormenta que amenazó con algunos relámpagos y alarmó a varios, entre ellos Omar Píccoli, ayudante de Falcioni, que alertó del temporal y ordenó la retirada. Es que en muchos planteles aún está latente lo que sucedió el 10 de enero, pero de 2011, cuando producto de una tormenta eléctrica, un rayo mató a César Nardi, masajista de Racing.Cuidados para todo el grupo y en especial por Riquelme y por eso se decidió suspender la actividad por la mañana, pero, por la tarde, volvió a las pruebas de fuerza. Se entrena en zapatillas por pedido de los médicos del plantel, Pablo Ortega Gallo...