Ricardo Barreda: el odontólogo que persiguió dentro de su casa a las cuatro 'amazonas' con las que convivía para matarlas

Barreda, el femicida que asesinó con una escopeta a toda su familia.

Si Ricardo Alberto Barreda hubiese asesinado a su esposa, su suegra y sus dos hijas después de noviembre de 2012, nunca habría salido de la cárcel: le habrían aplicado la condena de reclusión perpetua.

Pero fue el 15 de noviembre de 1992 cuando el odontólogo platense asesinó con la escopeta Víctor Sarasqueta que tomó del bajo escalera del petit hotel donde vivía a su esposa, Gladys McDonald; a su suegra, Elena Arreche, y a sus hijas, Adriana y Cecilia , no existía en el Código Penal la figura del femicidio para los asesinatos cometidos contra una mujer en el contexto de violencia de género. Barreda, así, apenas pasó 15 años tras las rejas.

A casi 30 años del múltiple femicidio que conmocionó al país, la casa donde fueron asesinadas las cuatro mujeres está a punto de convertirse en un centro de contención para víctimas de violencia de género . Hace diez días, operarios de la Municipalidad de La Plata retiraron de la casona, situada en 48, entre 11 y 12, los dos autos de Barreda.

El DKW y el Ford Falcón fueron llevados a un depósito municipal. Este procedimiento constituyó la primera etapa de un proceso de limpieza y reconstrucción de la escena del cuádruple femicidio.

El DKW de Barreda, destruido por el paso del tiempo, sacado con una grúa

Después de haber sido detenido por asesinar a sus hijas, a su esposa y a su suegra, Barreda nunca regresó a la escena de la masacre. La decisión de comenzar con las tareas de limpieza fue dispuesta por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, a cargo de Estela Díaz, para cumplir con la ley Ley N°14.413, que ordenó la expropiación de la casona para cederla al municipio con el objetivo de instalar allí un memorial y el centro de atención a las víctimas de violencia familiar.

Si bien Barreda afirmó en el juicio oral que ejecutó la masacre porque se sentía acorralado y era maltratado por las víctimas en su casa, un testigo que declaró en el debate manifestó que el odontólogo se refería a las cuatro mujeres como "Las Amazonas" que lo sometían y, por caso, lo habían obligado a instalarse en una pieza que armó en el quincho de la vieja casona del centro platense.

Al margen de la apelación a la figura de las mujeres guerreras de la mitología griega para justificar la masacre, ni después de los asesinatos ni durante el juicio hubo arrepentimiento de parte de Barreda.

Barreda debe $46.500 de impuestos

Nadie, excepto el albañil Javier "La Hiena" Quiroga, asesinó a tantas mujeres en un solo hecho en la historia criminal argentina . En noviembre de 2011, también en La Plata, cometió la masacre del barrio La Loma: mató a Susana De Bartole, de 62 años; Bárbara Santos, de 29; Micaela Galle, de 11 y Marisol Pereyra, de 36. Quiroga fue condenado a reclusión por el múltiple asesinato, cometido un año antes de que se reformara el artículo 80 del Código Penal que castiga con reclusión perpetua a los femicidas.

A diferencia de Barreda, Quiroga no estaba relacionado con las víctimas. Había concurrido al departamento 5 del PH situado en la calle 28,entre 40 y 41 para realizar trabajos de albañilería. Nunca quedó claro cuál fue el motivo de la masacre. Igual, lo descubrieron y lo condenaron.

Viviendo con el asesino

En el caso de Barreda estremece la situación de convivencia del asesino con las víctimas. Ni Gladys, ni Elena, ni Adriana...