Revivir el primer amor

Director de culto entre los cinéfilos y adorado por su séquito de grandes y fieles actores, Wes Anderson recuperó, por fin, con Moonrise Kingdom: Un reino bajo la Luna una masividad que no conseguía desde el suceso de Los excéntricos Tenembaums (2001). Tras su estreno mundial en la apertura oficial del último Festival de Cannes, esta encantadora fábula sobre el amor preadolescente ambientada en una pequeña isla de Nueva Inglaterra, en 1965, se convirtió en un sorprendente éxito comercial en los Estados Unidos (costó 16 millones de dólares y sólo en ese mercado recaudó tres veces esa cifra), y desde hoy se podrá disfrutar en 14 salas argentinas.Más allá de algunos desniveles en su filmografía, que incluye joyas como la apuntada Los excéntricos Tenembaums, Tres son multitud y El fantástico Sr. Zorro; y algunos títulos menores como Vida acuática y Viaje a Darjeeling, Wes Anderson es ?a los 43 años? uno de los pocos realizadores activos en Hollywood a los que la palabra "autor" no les queda grande ni suena antojadiza o caprichosa.Dueño de un estilo visual y narrativo muy distintivo (un fan podría adivinar un film suyo apreciando una sola toma), Anderson mantiene en Moonrise Kingdom su creatividad para la puesta en escena y sus referencias musicales, pictóricas y literarias, pero le agrega esta vez a su historia romántica una sensibilidad que permite conectar con el espectador ya no sólo desde lo intelectual (algunos se suelen quejar de cierta frialdad y artificiosidad en su cine) sino también desde lo emotivo.Luego de un virtuoso prólogo (imperdible la secuencia de títulos iniciales), Moonrise Kingdom se desarrolla en el campamento Ivanhoe para boy scouts. De allí se fuga Sam, un huérfano de 12 años que, en verdad, va al encuentro de Suzy. Lo que sigue es una intensa búsqueda por parte del maestro (Edward Norton), del policía del lugar (Bruce Willis), de los padres de ella (Bill Murray y Frances McDormand) y ?a la distancia? de una desalmada agente del servicio social (Tilda Swinton).LA NACION estuvo en la presentación que hicieron para la prensa internacional en Cannes tanto los actores que suelen acompañar al director (Bill Murray y Jason Schartzmann) como los recién llegados al clan Anderson (Bruce Willis, Edward Norton, Tilda Swinton, Bob Balaban ?quien oficia de narrador en pantalla? y los dos niños protagonistas)."La sensación es la de estar en el seno de una compañía de teatro, como cuando uno sueña que formó parte de la troupe de Orson Welles en el...