En retirada: Irán toma distancia de sus aliados en América latina

Fue una auténtica despedida. Sentado en primera fila junto al cubano Raúl Castro, el entonces presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, asistía sin disimular su dolor al funeral de Hugo Chávez, su gran aliado latinoamericano. "Hemos perdido a un gran amigo, tengo la sensación de haberme perdido a mí mismo", declaró esa tarde de marzo de 2013.La sensación se transformó en realidad. En los meses siguientes, Ahmadinejad salió de escena al finalizar su segundo mandato y el nuevo gobierno comenzó a de sus aventuras latinoamericanas.Desde entonces Irán tiene nuevas prioridades. La orden del día es conciliar con las potencias occidentales. El viejo camino se comenzó a desandar con la cancelación, en las últimas semanas, de proyectos petroleros y el cierre de filiales de empresas iraníes. Y, sobre todo, por el distanciamiento político de Teherán con el bloque bolivariano, que lidera Venezuela, con el que, hasta hace sólo meses, hacía causa común en sus proclamas antiimperialistas.Atrás quedaron ocho años de gobierno y nueve visitas de Ahmadinejad, convertido en viajero frecuente. Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia eran sus puntos de interés, sobre todo Venezuela, escala obligada. Todos ellos con el mismo libreto confrontativo hacia Estados Unidos, el cual logró dar un aire de familia a países tan distintos.De buenas a primeras, sin embargo, Teherán cambió de objetivo. Puso proa a resolver las sanciones internacionales que pesan en su contra, a las que fue sometido por sostener un programa nuclear sospechado de tener fines militares. La economía se ahoga, la inflación se escapa, la gente no la pasa bien... Lo mejor era negociar. La idea es concertar una salida decente, que deje a todos conformes, en una serie de reuniones que se tramitan en Viena con Estados Unidos y Europa. Lo demás está en receso.Así lo explicó a LA NACION el analista Paulo Botta, especialista en temas iraníes. "En los últimos dos años de mandato, Ahmadinejad se había convertido en un presidente más débil. Sobre todo desde la llegada de su sucesor, Hassan Rohani, a mediados de 2013, la idea de un acuerdo con la comunidad internacional comenzó a ser tema de la agenda de Irán. Los propios iraníes decidieron bajar el nivel de las relaciones con América latina", dijo.Profuso e irrelevante¿Qué relaciones eran ésas? En lo económico, por cierto, fue todo tan profuso como irrelevante. Chávez y Ahmadinejad firmaron la febril cantidad de 200 acuerdos por miles de millones de dólares. Los hubo...

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