Entre respetar a los titulares y respaldar a los reemplazantes

Dos partidos, 180 minutos, lo que separa a River de una posible vuelta olímpica, la trigesimocuarta en el fútbol argentino. El calendario no les permite fallar a los millonarios, que tienen a la par a Gimnasia y Esgrima La Plata y unos escalones más abajo a un pelotón de rivales que espera un resbalón para treparse a la cima. El triunfo sobre Racing dejó secuelas con la expulsión de Maidana y el límite de amonestaciones al que llegó Ariel Rojas; menos grave asoma la lesión de Mercado, que ayer se entrenó junto con el grupo, tras un esguince en la rodilla derecha que sufrió frente a la Academia. Pero no son los nombres de los posibles reemplazantes lo que incomoda a Ramón Díaz, sino resolver un dilema: respetar las titularidades de los que se repusieron de las lesiones o respaldar a quienes fueron los sustitutos y tuvieron desempeños destacados. En el armado del rompecabezas, el técnico riojano tiene que elegir qué pieza utilizará para visitar a Argentinos, a sabiendas de que será el primer apuntado si lo que propone no funciona.La exigente competencia provocó que la estructura que Ramón imaginó como ideal sufriera lógicos retoques. Un calendario apretado acarrea suspensiones y merma en los rendimientos, aunque en el final del recorrido las lesiones profundizaron las bajas. La preocupante seguidilla empezó con Ledesma, ante Belgrano, en Córdoba, en la 12a fecha; al encuentro siguiente, Barovero se sumó a la lista; los colombianos Teo Gutiérrez y Álvarez Balanta, en el partido con Vélez, por la 15a jornada, completaron la nómina.Para reemplazar al Lobo fue el turno de Kranevitter, de los pocos jugadores que escaparon de las críticas en el torneo pasado, el peor en los tres ciclos que cumple Ramón en Núñez. Y aunque el juvenil rindió en los tres partidos, no aparece como la principal alternativa que maneja Ramón para cubrir la baja de Rojas. Un movimiento de piezas será la solución...