Resoluciones 156 / 2007. Resolucion del 22 de Mayo de 2007. Aviso Nro: 16161

Fecha de disposición11 Julio 2007
Fecha de publicación11 Julio 2007
Número de Gaceta26575

JUNTA ELECTORAL TUCUMÁN. RESOLUCION Nº 156/07 (HJEP), del 22/05/2.007.

RESUELVE:

  1. Aprobar la alianza "Frente por la Dignidad" a los efectos de participar en las elecciones generales convocadas para el día 26 de agosto del corriente año, integrada por las agrupaciones políticas:

"Movimiento Popular Tres Banderas (MP3)" y "Ciudadanos Independientes (C. l.)" con el alcance jurisdiccional que corresponda. II.- Otorgar el número 130 a la alianza que aquí se aprueba según lo dispuesto por el artículo 26 de la ley 5.454 y resolución de la H. Junta Electoral del 22/04/03. III.- Inscribir a la alianza "Frente por la Dignidad", conformada por los partidos políticos arriba citados. IV.- Publíquense edictos por un día, libre de derechos, en el Boletín Oficial de la Provincia, haciéndose conocer la plataforma electoral, declaración de principios y la presente resolución. Hágase Saber. Fdo. Dr. Alfredo Carlos Dato, Presidente; Dr. Antonio Daniel Estofan, Vocal; Dr. Fernando Arturo Juri, Vocal. Declaración de Principios 1. En las últimas décadas el país quedó prisionero de intereses económicos que fueron el detonante del germen de la exclusión de vastos sectores de la sociedad. Los Partidos gobernantes, a través de sus principales referentes nacionales, no sólo no actuaron para evitar la traición al principio básico de Justicia Social, sino que fueron protagonistas y propulsores de este proceso de concentración de riquezas que terminó convirtiendo a la democracia en ilegítima. Fue tan profunda y sistemática la degeneración de la dirigencia que los cuadros políticos quedaron a merced de los mercenarios financieros sin ideologías y sin conciencia social. Y la doctrina fue subordinada al clientelismo, mientras el pensamiento (única alternativa superadora) fue desterrado de los círculos del poder. Atónita, la sociedad percibió que el Movimiento que había entregado sus hombres en busca de la libertad y la justicia, ahora utilizaba sus íconos en contra de la sociedad misma y de sus gloriosas conquistas beneficiaba a quienes históricamente combatió. Hoy que la atomización y la marginalidad carcomen las entrañas de la Nación, el desafío de los ciudadanos debe concentrarse en la necesidad de retomar las bases que dieron origen a los movimientos mayoritarios. El Frente por la Dignidad núclea a todos los ciudadanos que quieran rescatar los principios de Justicia Social, Libertad Económica y Soberanía Política. Más allá de las filiaciones partidarias, consideramos que estas banderas son fundamentales para reponer la autodeterminación de nuestra Nación y la dignidad de sus habitantes, en franca lucha contra las políticas neoliberales que han impuesto los últimos gobiernos que traicionaron sus postulados doctrinales. Los partidos mayoritarios de nuestro país se vaciaron de contenido ideológico y dejaron de formar sus cuadros políticos. De ser fuente de ideas y centro de discusión de programas se han convertido en focos de clientelismo con políticas de planes sociales y el bolsón. Con esto han provocado un grave daño al capital dirigencial del país y llevaron al actual descrédito de los ciudadanos hacia la clase política. Se conformó hoy una rara nobleza en el Estado que convierte a la cosa pública en sus cosas privadas y los intereses de la República en sus Propios intereses. Definición Ideológica:

El punto al que ha llegado el país con su crisis política y económica hace que sea una cuestión de vida o muerte la definición de los campos políticos para separar la paja del trigo de la dirigencia nacional y provincial. Es hora de determinar claramente quienes son los dirigentes que seguirán profundizando el modelo neoliberal con la malventa de los últimos patrimonios nacionales y la apropiación cada vez más acelerada de la renta nacional por parte del establishment financiero internacional y sus lacayos locales. Y agrupar la fuerza de los que pretendemos un nuevo modelo que nos incluya a todos los argentinos, que nos permita consensuar las metas de nuestro propio desarrollo sin descuidar los derechos mínimos del pueblo y entablar una relación con el mundo desde una dignidad soberana, priorizando la integración en los bloques regionales para negociar con mayor fuerza con otros mercados. Nuestra doctrina es profundamente humanista. Por eso, la prioridad suprema de nuestra acción es el bienestar del pueblo. Nuestros principios básicos son democracia política, libertad económica, justicia social y soberanía política. Democracia política:

Una de las principales razones de existencia del Estado es garantizar una equitativa distribución de la riqueza. La brecha que se abrió en los últimos años entre ricos y pobres han minado los fundamentos de la democracia, debilitando su legitimidad. Para recuperar el país es necesario fortalecer nuevamente las instituciones democráticas, darle legalidad a las relaciones entre los ciudadanos y entre los poderes del Estado. Esto sólo se logrará con la participación popular y la conciencia, de que cada ciudadano es defensor de la calidad de democracia que nos dan nuestros dirigentes. Así como nos quejamos cuando nos venden un producto en mal estado, también debemos quejarnos cuando nos entregan autoritarismo, demagogia, personalismo y corrupción en vez de representatividad legítima. 2. Libertad Económica:

Este viejo principio peronista está hoy más vigente que nunca. Es una vergüenza el papel de nuestros dirigentes que tienen puesta su única esperanza en un acuerdo con los organismos financieros internacionales que son los que vendieron las recetas que nos llevaron a este estado de desintegración social y suicidio económico. Argentina tiene que definir un modelo propio de desarrollo con metas claras, para recién negociar la forma de pagar la deuda, y a la vez es imprescindible revisar la legitimidad de la misma. :

Sólo así se recuperará la autodeterminación política y se pondrá a la I economía al servicio del hombre. 3. Justicia social:

Esta bandera fue transformada por lo más mediocre de nuestra dirigencia en un asistencialismo orientado a sostener las prácticas clientelares, a fin de garantizar sus mezquinos:

triunfos políticos. La verdadera equidad social es otorgar a todos la igualdad de oportunidades y distribuir equitativamente la riqueza nacional. Esto no se logra sin esfuerzo, para ello es necesaria una verdadera revolución económica. Hoy, los que acumularon la riqueza del país alientan la bandera de la solidaridad globalizada para que el auxilio a los pobres les cueste lo menos posible. Pero no son sus donaciones las que necesita el país, sino que paguen los impuestos que corresponden. Tampoco se necesitan dádivas de los países hermanos sino que reconozcan que obtuvieron la concesión de las empresas estatales mediante negociados que produjeron un vaciamiento del país y que reinviertan aquí los millones de dólares en regalías que giran a sus países de origen. 4. Soberanía política:

Sin el cumplimiento de lo anterior, nunca podremos hablar de verdadera soberanía. Si no somos capaces de retomar las decisiones de nuestro rumbo, el acto de elegir autoridades se transformará en un hecho vacío de significado, ya que nuestros representantes siempre deberán responder a los intereses del capital concentrado. 5. La voluntad política de los militantes. La íntima convicción del éxito y la inquebrantable decisión de triunfar son las armas poderosas con las que contamos para desterrar la sensación de incertidumbre, la fragmentación de la sociedad, el sálvese quien pueda y reemplazarlo por un norte de esperanza. Para empezar un camino de mil millas siempre hay que dar un paso. Todos juntos reconstruiremos la solidaridad, recuperaremos lo' mejor de nuestro pasado, erradicaremos los males y los vicios de nuestro presente y diseñaremos una región venturosa para el siglo XXI, solos no lo podremos hacer. En el tránsito en conjunto está nuestra fortaleza. La justicia de nuestra causa y la, seguridad de nuestro triunfo. Políticos, gobiernos y dirigentes deben ir hacia el pueblo y no esperar que la gente venga hacia ellos. Bases de Acción Política La perdida de la calidad de vida de los tucumanos es consecuencia del deterioro de las instituciones (desde la familia hasta el Estado), de convertir a la actividad política en negocio y de transformar a la economía en una técnica de enriquecimiento de pocos, todo ello provocado por una crisis superior y más profunda:

la del sistema de valores, afectando las acciones personales y públicas de quienes tienen la responsabilidad de procurar el bien común. A esta crisis de valores se le ha sumado la ausencia de pensamiento estratégico. Desde hace ya muchos años, los grupos gobernantes que se vienen sucediendo en Tucumán (tanto en el gobierno provincial como en los municipios), han priorizado lo urgente sobre lo importante, la coyuntura sobre lo estructural, dejando de lado la tarea de construir un proyecto de provincia que mantenga, en equidad, a quienes habitamos este suelo. Una clara muestra de ello ha sido la deformación Constitucional del 2006 donde solo primó el interés el continuismo hegemónico de quienes son los personeros de la profunda, crisis que nos afecta. Si la política no puede orientarse a construir el bien común y no acierta a...

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