La Repregunta. Fabio Giambiagi: 'A diferencia de la Argentina, Brasil tiene reservas por más de 300 mil millones de dólares'

"Como la Argentina con Kirchner, Brasil pagó el préstamo que tenía con el FMI pero en el caso argentino, la dinámica de la deuda externa y de la posición de reservas internacionales después cambió mucho mientras que, en el caso de Brasil, se mantuvo", compara. "Desde 2008, Brasil tiene un volumen de reservas internacionales que era y sigue siendo mayor que el de la deuda externa brasileña", puntualiza. "En Brasil, la política anti inflacionaria es una política de Estado", afirma. "En 2022, Brasil va a tener la inflación que Argentina tiene en un mes", señala. "Con el contexto internacional, la inflación llegó al 14%. Pero ahora está bajando: los últimos tres meses son de deflación. Y al terminar el año, será de 7%", detalla. "El anclaje de la confianza en Brasil está en la autonomía formal y práctica del Banco Central ", explica y agrega: "Aún con incertidumbre con respecto a cuáles serán las políticas económicas del próximo gobierno, la duda con respecto a la política monetaria es cero", sostiene. "En el actual gobierno, después de muchos años de debate, finalmente se aprobó la autonomía formal de la autoridad monetaria", comenta. "Cuando comienza una nueva presidencia, no cambia el presidente del Banco Central, que tiene mandato de cuatro años pero intercalados con el Presidente de la República", dice. "El gobierno de Bolsonaro no es liberal", plantea. "El nivel de gasto público en Brasil pasó del 14% del PBI en 1991 a 24 % en 2016. Esa dinámica era explosiva y podía llevarnos a una situación catastrófica", rememora. "Temer mandó un proyecto de cambio constitucional, que fue aprobado. Implicó un cambio notorio de expectativa: el dólar se desinfló, los intereses cayeron, la inflación cayó", contextualiza y desarrolla: "Se definió una regla por la cual, durante 10 años, el gasto no podría aumentar en términos reales, o sea, estaría condicionado por el IPC". "En los últimos 12 meses, esa regla durísima cambió varias veces", sostiene. "No es que si sigue Bolsonaro, la regla fiscal es clara y que si gana Lula, nadie sabe qué va a pasar: en ninguno de los dos casos se sabe qué va a pasar con esa regla fiscal", clarifica. "Hubo una gran propaganda supuestamente privatizadora pero, en la práctica, lo que se privatizó fue Eletrobras", precisa. "La principal reforma laboral fue de Temer y fue muy buena", desmitifica. "Cuando Bolsonaro asumió, el desempleo era del 12%. Llegó al 14% en pandemia. Hoy es de menos del 9%", señala.

El economista brasileño Fabio Giambiagi , un respetado experto en cuentas públicas brasileñas, macroeconomía y sistemas de seguridad social, estuvo en La Repregunta . Giambiagi es investigador de la fundación Getulio Vargas, prestigioso think tank de Brasil. Fue economista jefe del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil. Es economista por la Universidad Federal de Río de Janeiro.

¿Por qué Argentina no es Brasil? ¿Por qué Brasil no es Argentina? Políticas de Estado a pesar de las grietas, ¿uno de los factores clave?

Aquí, la entrevista completa.

-En relación a los indicadores que en la Argentina se discuten todo el tiempo, como inflación, desempleo o déficit fiscal, ¿cómo son esos indicadores en Brasil y qué foto muestran?

-Durante muchos años, Brasil tuvo una historia bastante parecida a la de la Argentina. Hace muchos años se hablaba del efecto Orloff, que lo que ocurría en la Argentina primero, después ocurría en Brasil: el Plan Austral en Argentina, después el Plan Cruzado en Brasil; el Plan Primavera en el caso argentino, luego el Plan Verano en Brasil; la Convertibilidad argentina, y después el Plan Real en Brasil. Pero en los últimos 20 o 25 años, hay dos elementos que son claramente distintivos de la realidad brasileña con respecto a la Argentina. Estos dos puntos son, primero, la dinámica de la inflación, completamente diferente en Brasil con respecto a la de la Argentina, y segundo, una diferencia fundamental, que es ésta: a partir de comienzos de la década de 2000, Brasil pasó por una etapa de una gran acumulación de reservas al mismo tiempo que se verificaban los efectos del ajuste externo que se había hecho en la segunda mitad del gobierno Fernando Henrique (Cardoso) y en los primeros años del gobierno de Lula. Eso llevó a que, allá por 2007, 2008, Brasil haya alcanzado un volumen de reservas internacionales que era entonces y sigue siendo mayor que el de la deuda externa brasileña. En ese contexto, Brasil prepagó el préstamo que tenía con el Fondo Monetario Internacional. Argentina hizo lo mismo en el gobierno de (Néstor) Kirchner pero con una diferencia: en el caso argentino, la dinámica de la deuda externa y de la posición de reservas internacionales después cambió mucho mientras que, en el caso de Brasil, se mantuvo. Hoy, la situación externa brasileña y la inflación son realidades muy diferentes comparadas con la de la Argentina. Brasil sigue con un volumen...

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