Se renueva la polémica por la falta de vacantes en escuelas de nivel inicial de la ciudad

Arrancaron las clases y en la ciudad de Buenos Aires (CABA) se repite la misma polémica: padres que no consiguen vacantes para sus hijos en el nivel inicial y un Estado que advierte, como defensa, que la obligatoriedad de escolarización establecida por la ley nacional de educación es desde los 4 años y, a partir de esa edad, tienen el 100% de las vacantes garantizadas.

"Estamos avanzando desde lo obligatorio para abajo. Cumplimos con todas las vacantes en la sala de 5, luego las de 4, y tenemos cubierto el 70% de las de sala de 3. Con lo cual la falta de vacantes en la CABA no es una problemática", dice Soledad Acuña, ministra de Educación porteña.

Del lado contrario, grupos de padres, organizaciones sociales y legisladores de la oposición le reclaman al Gobierno que cumpla con el artículo 24 de la Constitución de la CABA, según el cual debe "asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los 45 días de vida hasta el nivel superior". Señalan que son miles los padres que cada año se embarcan en una travesía agotadora: conseguir una vacante para sus hijos de hasta 3 años en escuelas públicas. Y agregan que es una problemática de largo arrastre, que afecta a chicos de todas las comunas.

Sobre si la obligatoriedad de garantizar vacantes es a partir de los 45 días o de los 4 años, las organizaciones afirman que debe aplicarse la Constitución de la CABA. "La ley nacional sólo establece un piso mínimo de protección del derecho a la educación", dice Dalile Antúnez, codirectora de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). "Es indiscutible que en la Capital es obligatorio asegurar que cualquiera que quiera mandar a su hijo a partir de 45 días a una escuela infantil pueda hacerlo, y así lo decidió la Justicia en reiteradas oportunidades."

Acuña coincide con que la Constitución porteña es superadora a la ley nacional. "La Constitución genera derechos y el Estado va acompañando la construcción de los mismos", dice. "Queremos poder trabajar con los chicos en una edad más temprana, sobre todo con los más vulnerables, por eso apostamos a ampliar la sala de 3 y a garantizar más de lo que hoy estamos cubriendo."

Mientras tanto, las familias cuentan sus historias. Rebeca Montania tiene 27 años y es mamá de Amelia, de 2. En octubre intentó inscribir por primera vez a su hija en una escuela infantil pública. En ese momento empezó para ella una odisea. "El primer día de...