Renovarán dos plazas y una feria de artistas plásticos en Recoleta para mejorar el barrio

Recoleta, punto obligado de visita para cualquier turista y clásico paseo de fin de semana para muchos porteños, mostrará en breve una nueva cara. El gobierno porteño y la comuna 2 iniciaron una puesta en valor de dos importantes plazas del coqueto barrio, con objeto de renovarlas y proteger algunas especies centenarias que se encuentran allí. Pero probablemente el cambio más importante sea la renovación y reubicación de 30 puestos de la feria de pintores que, desde hace 16 años, funciona sobre la calle Junín frente a la iglesia del Pilar.

Los artistas plásticos que ofrecen sus obras frente al cementerio comenzarán a trabajar en flamantes estructuras provistas por la Ciudad. "Hasta hoy, los feriantes abonan a terceros el alquiler de los toldos, que en muchos casos están en condiciones deplorables. Nosotros le daremos puestos nuevos sin cargo", relató a LA NACION Agustín Fox, presidente de la comuna 2 (correspondiente al barrio de Recoleta).

Y agregó: "En cada módulo fijo se ubicarán dos feriantes, espalda con espalda, para brindar mejor circulación al paseo. Además, el cableado de luces -que ahora será con tecnología LED- se hará bajo tierra para mayor prolijidad y seguridad".

Las estructuras serán colocadas lindando la plaza Juan XXIII, sobre el paseo Chabuca Granda. Desde la comuna informaron que esta primera etapa, que ya está en marcha, finalizará en aproximadamente dos meses. Una vez que se evalúen los resultados se pondrá en marcha una segunda etapa, que prevé reubicar paulatinamente el resto de los feriantes de la zona, unos 200.

Diego pinta imágenes de edificios de Buenos Aires, aunque la iglesia del Pilar domina la mayoría de las obras que expone. Hace más de 10 años que cada sábado, domingo y feriado se instala allí para ofrecer su arte a los turistas. "Me parece genial que nos reubiquen. Ahí vamos a tener más visibilidad y vamos a estar más ordenados", se entusiasmó.

Similar es la visión de Lucas, que además comparte el oficio: "No ocupamos mucho espacio con nuestros cuadros. El problema va a ser cuando quieran ordenar a los manualistas, que traen bártulos inmensos", advirtió.

El consenso entre los pintores es generalizado. Llegar a esa instancia no fue sencillo e insumió varias horas de reuniones entre representantes de los artistas, el gobierno de la ciudad, directores de feria y los arquitectos encargados del proyecto.

Sin embargo, de prosperar la segunda etapa, el entendimiento sería más complicado, dada la cantidad de...