Renovación sin que se note mucho el cambio

Daniel Scioli se animó a algunas definiciones económicas preelectorales. Puede decirse que muchas son ideas generales o simples eslóganes con los que nadie puede estar en desacuerdo. Pero el candidato de la fórmula oficialista pareció deslizar algunas señales de correcciones, mientras defendió en voz alta y tono grandilocuente lo que, evidentemente, debe defender. Conquistar a los indiferentes sin perder a los ultras parece el desafío.

Por ejemplo, el compromiso de atraer al menos 30.000 millones de dólares anuales. El primer objetivo que tienen todos los equipos de los candidatos es lograr el blanqueo de lo que los argentinos tienen en dólares fuera del sistema, en el país o en el extranjero. Algo que no logró el Cedin. Muchos consultores, banqueros y financistas han recibido consultas al respecto de parte de los equipos de los presidenciables y Scioli no es la excepción. Por supuesto, también dijo que quiere arreglar con los holdouts, o buitres, pero con pagos justos y sostenibles, repitiendo el libreto de Axel Kicillof.

Y también prometió bajar la inflación sin que haya ajuste, lo cual parece difícil, porque también prometió bajar el IVA a los sectores populares. Algo técnicamente factible si, como dijo, está dirigido a los...