La relación con Hugo Moyano empieza a complicarse

Casi de manera unánime, los gremios de la CGT le otorgaron a Alberto Fernández una suerte de cheque en blanco. Ni siquiera Cristina Kirchner logró en 2011 semejante concesión de los sindicatos, después del cómodo triunfo con el 54 por ciento de los votos que la llevó a un segundo mandato. Pero como le pasó también Cristina, el Presidente se enfrenta ahora con una incómoda salvedad: Hugo Moyano.El jefe de los camioneros inauguró ayer el primer día hábil de 2020 con una intrincada audiencia en una de las sedes del Ministerio de Trabajo por del sector. Lejos por ahora de un acuerdo con los empresarios, comenzó a tensarse porque el bono de fin año de $20.000 no fue aún saldado y porque el aumento salarial de 23% sellado entre junio y diciembre ya está vencido.El pedido de moderación en las demandas salariales que lanzó ayer Fernández pareció más que al resto de los gremios. Apenas unas horas antes el camionero le había hecho llegar un mensaje: las paritarias son libres y sin techo, plantó bandera en un comunicado del sindicato.Mientras que se definen detalles del decreto presidencial que fijará el piso de los aumentos salariales en el sector privado, lo que hará que las paritarias dejen de verdad de ser libres, Fernández privilegió otra vez a Moyano con un encuentro a solas, exclusivo para tratar los asuntos vinculados a su poderoso gremio. No lo premió ubicando a su tropa en los organismos clave, pero le garantizó una interlocución directa, tanto con él como con los ministros de Trabajo y Transporte.El Presidente envió el lunes pasado a Claudio Moroni a un almuerzo con la cúpula de camioneros. Asistieron la vieja y la nueva guardia, y no quedaron temas sin abordar: desde el reclamo de una paritaria en línea con la inflación hasta la pulseada legal con otro gremio por el encuadramiento de un grupo de trabajadores de Mercado Libre, según comentaron testigos.Tal vez fue pura casualidad, pero Moyano sentó a la izquierda del ministro de Trabajo a Rodrigo Condori, el abogado de Camioneros que está a cargo junto con el Estado de la administración de la empresa postal OCA, en la que se desempeñan 7000 empleados, de los cuales unos 6300 están afiliados al gremio moyanista. En la foto que circuló del encuentro, Condori no apareció. Eligió ser el fotógrafo, tal vez para evitar las elucubraciones por el rumbo de la compañía que desvela a los Moyano.Quebrada, con una deuda con la AFIP que alcanzaría los $7000 millones, OCA está hoy en manos de Condori, un...

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