La reina ataca otra vez

La Toyota Hilux es la reina indiscutida en el segmento de las pickups. Desde su lanzamiento en nuestro país, compitiendo con rivales de prestigio como la Ford Ranger o la Chevrolet S 10, con la fuerza de sus virtudes supo ganar espacios hasta instalarse en la vanguardia del mercado durante casi una década. La aparición de la Volkswagen Amarok, con su estilo más urbano, mayor confort y equipamiento, junto con las nuevas generaciones de sus otros competidores, sirvieron para que la firma japonesa encarasen una renovación total del modelo (el último diseño nuevo fue en 2005), para adaptarlo a los tiempos y a una renovada porción del público que reclamaba cierta modernización pero sin perder sus atributos esenciales: robustez, solidez, confiabilidad.

Así, la octava generación de este modelo intenta paliar los puntos débiles: el confort de marcha y el equipamiento, especialmente en los que buscaban combinar en este vehículo el uso laboral con el recreacional. Y parece haberlo logrado con creces.

De hecho, la versión SRX (tope de gama que probamos) parece no tener nada que envidiarle a sus competidores.

Por fuera, la Hilux sigue manteniendo la misma imagen robusta de siempre, pero ahora se la ve más estilizada y moderna, lo que le sienta muy bien. Esto se debe a un cambio estético completo, que incluye modificaciones en la carrocería, el chasis y hasta en las dimensiones.

Pero vayamos por partes. El frente fue totalmente renovado, con una trompa más aguzada y una parrilla más fina, que se integra a unos bifaros con proyectores y LED muy estilizados. El paragolpes si bien es más robusto, tiene mayor lanzamiento lo que le da cierto look agresivo e incluye los antiniebla. En el capot, en tanto, ya no aparece la toma de aire -el intercooler se ubicó debajo de la parrilla- lo que también le permitió ganar en sencillez. En los laterales desaparecieron los fenders y los voladizos de los guardabarros, con lo que las líneas lucen más planas y simples; los espejos cromados le dan un toque de elegancia e incluyen las luces de giro. Asimismo, los estribos son más angostos e incorporó ruedas más grandes, con llantas de aleación de 18", mientras que en atrás muestra un nuevo diseño de luces que se integra perfectamente con la carrocería y se le agregaron detalles cromados.

Respecto de las dimensiones, sumó 7 cm de longitud, 2 de ancho y bajó 4,5, lo que le da una imagen más alargada y aplomada. La caja también ganó algunos centímetros, pero mantiene la misma...

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