Por reglas claras y universales

Si no tenemos integridad no tenemos aficionados, y si no tenemos aficionados no tendremos una industria". Palabras de Odgen Phipps, presidente del Jockey Club norteamericano, durante la última reunión de autoridades hípicas, en Francia. Aludía a la lucha contra el doping y la necesidad de tener un turf sano, creíble, con reglas claras.

Palermo suspendió la semana pasada a dos entrenadores, Héctor Calvente y René Ayub, por tratamientos no autorizados. Ayub incluso desistió de la contraprueba y asumió las responsabilidades del caso. El preparador, aquí, es quien carga con todo.

Hace dos meses, el organismo regulador de las carreras en el reino unido estableció que no cabía multar al cuidador de la yegua Estimate, propiedad de la reina Isabel, que dio doping positivo a morfina tras correr la Gold Cup, en Ascot, donde fue segunda. Se dijo que la yegua había consumido alimentos contaminados con aquella droga. Estimate fue privada de la posición obtenida en la pista y contra el entrenador se levantaron los cargos. No se advierte que haya tenido coronita, pero sí fue beneficiado por la vara con la que allí se miden las infracciones.

Armonizar es la palabra que más se repite en la IFHA. A tener códigos comunes se aspira. ¿Se dará alguna vez un reglamento universal de carreras? Lo digo...