Refugiados: la humanidad interpelada

Están lejos de aquí. Por eso podemos hacer como que no oímos cuando llaman a nuestra puerta. Ellos no han elegido el rumbo de sus pasos, han debido convertirse en nómades en un esfuerzo por poner a salvo sus vidas y las de sus familias, sufriendo situaciones indignas, explotación y distintos peligros aun cuando su situación legal no deba morigerar el respeto por sus derechos humanos.

La crisis migratoria que asola a nuestro planeta no tiene parangón y, trágicamente, está en franco aumento. Cerca de 60 millones de personas han sido desplazadas por conflictos y persecuciones; 20 millones de ellas son refugiados, y más de la mitad son niños. Sólo en 2015 más de 32.000 personas cruzaron el mar en busca de nuevos horizontes y 2700 perecieron en el intento.

Zygmunt Bauman, reconocido sociólogo polaco, observa desde su mirada inteligente y sensible la triste situación de los refugiados en Europa. En su condición de extraños, describe que son percibidos como peligrosos e inquietantemente poco previsibles, además de amenazantes para un estilo de vida consensuado por muchos. Su presencia angustia pues desconocemos qué podemos esperar de ellos. Es que la mayoría de los seres humanos tenemos cierta tendencia a rechazar aquello que nos es extraño, que puede perturbar nuestro orden cotidiano, o incluso nuestro desorden. Sólo con una segunda mirada podemos abrirnos a la maravillosa oportunidad de salir del terreno de lo ya conocido para cruzar nuevos límites, espaciales, culturales o sociales.

Los refugiados se han convertido involuntariamente en mensajeros de malas noticias que llegan para recordarnos mucho de aquello que casi todos preferimos olvidar y que, aun así, inevitablemente, nos acecha.

Los gobiernos diseñan políticas de seguridad para aplacar esta ansiedad colectiva que se activa y etiquetan como pueden a las masas humanas que se desplazan por un territorio extraño sin alimento, ni consuelo, ni futuro cierto. Embarcados en la huida, en tierra firme o a bordo de precarios lanchones con tarifas de cinco estrellas, cientos de miles de seres humanos se desesperan justificadamente por ponerse a salvo y paradójicamente muchísimos arriesgan y pierden así la vida. Además de...