¿Récords? El marciano busca títulos

Tres años tenía Messi cuando Gabriel Batistuta convertía su primer gol en el seleccionado. Batistuta estará algo apenado por abdicar un reinado que alguna vez se sospechó interminable, pero avisó que se iba a consolar pensando que el récord se lo arrebataba un "marciano". Llegó el día. Mientras Leo graba su apellido rumbo a la leyenda, a las marcas personales sólo les dedica indiferencia porque únicamente persigue títulos. Pero las huellas ahí están, pilares de una trayectoria que desafía imposibles.

Messi desecha las estadísticas, no las mira ni le importan. Batistuta pensaba igual, y ahora que dejó de ser el único goleador histórico de la Argentina, se lamenta. ¿Pero no clavó en 56 la marca Bati? Sí, pero le quitaron dos tantos porque la FIFA, años después, no consideró de clase A un amistoso con Eslovaquia. Para espantar polémicas, Messi también superará esa cifra. Donde no hay discusión es en la productividad de Batigol: el matador de Reconquista (0,70 contra 0,49 en promedio vs. Leo) convirtió más veces por Mundiales y Copas América. Batistuta acompañó su metralla con consagraciones en celeste y blanco para asegurar su idolatría.

No todos los días se talla una nueva muesca en la historia. Sin embargo, y aún desinteresado, para Messi las plusmarcas se volvieron su especialidad. El Huracán Leo sigue soplando. Ya era el jugador argentino...