Recalculando: el GPS empresario, sin respiro

Todos estaban invitados. Sin embargo, fue el gobernador de la provincia Daniel Scioli el único que dijo presente. Los presidentes de las principales automotrices del país lo esperaban ansiosos. El reloj pasaba y Scioli no llegaba.

Una hora después de lo previsto se produjo su aterrizaje. El encuentro de rigor se convirtió en la posibilidad perfecta de trasladarle al candidato que lidera las encuestas el rosario de pendientes que tiene la industria. Con fuerza, con optimismo y hasta un par de selfies con ejecutivos asiáticos, el ahora compañero de fórmula de Carlos Zannini evitó darles cualquier tipo de precisión respecto del futuro. Sólo se refirió a la importancia de la industria y a las 100.000 pick ups que precisará para volcar a las calles.

En forma paralela, Débora Giorgi, ministra de Industria, asistió al Séptimo Salón un día después. Fue cerca del mediodía cuando junto con su grupo de asesores recorrió la muestra. Para entonces los embajadores de los principales países productores de coches habían descubierto una muestra más que digna para los tiempos que corren.

Giorgi les hizo saber a los directivos que gran parte de los US$ 4000 millones que invierten las terminales y autopartistas entre 2014 y 2016 es "clara consecuencia del modelo". No habló de su futuro personal, pero sí del de ellos. "Los que hicieron los deberes la están pasando mejor, pese a la caída de los mercados externos; los que no, sufren las consecuencias", graficó. Nadie le respondió. Pero sí la miraban atentos porque no parecían precisiones de alguien que está más cerca de la puerta de salida que de un futuro largo plazo.

Paralelamente, los aumentos de los coches volvieron a recibir una auditoría como hace tiempo no tenían. Las firmas tuvieron que completar una extensa planilla en la que le plantean al secretario de Comercio, Augusto Costa, y a la subsecretaria de Competitividad, Mariana González, sus expectativas para este año de 600.000 unidades en el mercado doméstico. Producción, importación, exportación y precios son las cuatro variables principales. También se deben incluir el plan de negocios del segundo semestre con la balanza comercial micro y la necesidad de acceso a divisas e inversiones.

Otro punto que llevan en reuniones técnicas es el de la más conocida necesidad de dólares para sostener el mercado local. Piden US$ 260 millones por mes, contra los US$ 160 millones que reciben actualmente para giro comercial, ya que hay un adicional que se computa en...