Reapertura del San Martín: la gala de una inauguración que se ve en tres actos

La reapertura del Teatro San Martín deberá ser entendida como un proceso. Comenzó el sábado, con un acto en la calle. Tuvo su segundo mojón anoche, con una gala para invitados en la sala Martín Coronado. Y mañana marcará su verdadero kilómetro cero, cuando ya el público pueda ingresar, luego de 18 meses cerrado por obras, para ver La farsa de los ausentes, el espectáculo dirigido por Pompeyo Audivert basado en un texto de Roberto Arlt.

Minutos antes de las 19, ayer, en la avenida Corrientes -cortada al tránsito desde Callao, lo que derivó en algunas inevitables llegadas tarde-, se extendió una extensa alfombra roja por la que transitaron personalidades de la política y de la cultura. Del primer grupo no faltó prácticamente nadie: el presidente Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; los tres ministros de Cultura, Pablo Avelluto, Alejandro Gómez y Ángel Mahler -de la Nación, de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad, respectivamente-, y el director del área en la Cancillería, Mauricio Wainrot, más funcionarios oficiales como Diego Santilli, Hernán Lombardi, Enrique Avogadro, Franco Moccia y María Victoria Alcaraz entre muchos otros.

Por supuesto, Jorge Telerman, director general del Complejo Teatral de Buenos Aires, del que depende el San Martín, compenetrado en el rol del anfitrión, recibió uno por uno a los invitados en la puerta: Enrique Pinti y Fátima Florez fueron de los primeros en llegar, entre una larga fila de artistas y gente de teatro. Estuvieron Elena Roger, Nacha Guevara, Palito Ortega, Arturo Puig, Oscar Barney Finn, Selva Alemán, Alejandra Radano, Virginia Lago, Víctor Laplace, Claudia Lapacó, Alejandro Lerner, Ángela Torres, Ricky Pashkus, Luciano Cáceres, Héctor Calmet, Raúl Lavié, Carlos Rottemberg, Pedro Pablo García Caffi y el histórico director de la sala Kive Staiff.

Más que las alfombras anaranjadas del hall, la nota de color en la escena glamorosa del ahora resplandeciente edificio modernista la pusieron los perros de seguridad que se incorporaron a la recepción olfateando el ambiente.

Con algunos minutos de demora, a las 20, la gala comenzó en el interior de una sala prácticamente colmada, con las palabras de rigor. "Bienvenidos al reencuentro del San Martín con su comunidad. Les agradezco a todos la decisión de restablecer el esplendor de esta sala", dijo Telerman en su breve...