Para Rajoy, se acabó la crisis: ya piensa en la reelección

MADRID.- A sus críticos suelen retratarlo como un político impasible, indiferente a los conflictos que estallan a su alrededor. Él, en cambio, encuentra su mayor virtud en la capacidad de mantener la cabeza fría y resistir ante la aparente adversidad.

Cuando falta un año para el final de su mandato como presidente del gobierno de España, Rajoy atraviesa una de esas tormentas que parecen preocupar a todos menos a él: el Partido Popular (PP) se desploma en las encuestas de intención de voto, irrumpe en la oposición el movimiento antisistema Podemos y ocho de cada 10 ciudadanos reprueban su gestión en la Moncloa.

Pero él derrocha optimismo. Días atrás consideró que la grave crisis económica que devastó a los españoles desde 2008 "es parte del pasado". Acaba de confirmar su intención de pelear por la reelección y se prepara para desplegar en 2015 una política expansiva que le permita al PP recuperar el apoyo social que hace tres años lo llevó al poder.

"Les doy mi pronóstico para el año nuevo -dijo esta semana en una charla informal con periodistas-. La economía crecerá 2,5%, España volverá a crear empleo neto y el PP ganará las elecciones."

El vaticinio económico implica una revisión al alza de los pronósticos conservadores que el gobierno presentó ante la Unión Europea (UE): la previsión oficial de crecimiento era casi la mitad. Ya este año la actividad se expandió más de 1%, tras la durísima etapa de recesión.

El gobierno también era medido a la hora de hablar de creación de empleo. El gran drama que dejó la crisis es la altísima desocupación, hoy de 24% (más de cinco millones de personas). Rajoy ve señales para pensar que el año próximo habrá un fuerte impulso en el mercado laboral, que podría llevar la tasa por debajo de 22% que recibió el PP en 2011.

El desafío para el gobierno es que la recuperación que exhibe en la macroeconomía se perciba en la calle. Los indicadores de consumo, por ejemplo, muestran todavía razones para la cautela. Tampoco el crédito se ha recuperado, mientras los niveles de endeudamiento del Estado alcanzan picos récord y Bruselas exige cuidado con el déficit público.

Rajoy cree que el cambio de año será una bisagra. Para empezar, su gobierno ya detuvo la ola de recortes y puso en marcha un giro...