Rafaela celebra a puro teatro la década ganada

RAFAELA.- El Festival de Teatro de Rafaela, provincia de Santa Fe, cumple 10 años de vida. Quizá no sea tanto, pero lo mucho o lo poco del camino transitado lo convierte en un encuentro escénico único, personal y sumamente amable dentro del panorama teatral local.La historia de esta década, como toda historia, se puede contar de mil maneras. Hace diez años en esta ciudad se estaba discutiendo el adoquinado de las calles. Que sí, que no, que sí. En 2009, el adoquinado fue declarado patrimonio histórico y ahí está con toda su nobleza. En pleno centro está el cine teatro Belgrano. Hace diez años, ese espacio con 1200 butacas era privado. Desde hace tres, pertenece a la municipalidad y es una de las tantas sedes de este festival al que le sobra profesionalismo y riesgo en su programación. Hace una década, los que llegamos aquí arribábamos a una vieja terminal de ómnibus que quedaba cerca del cine de ese bulevar adoquinado. Luego se construyó una nueva terminal. En jornadas de debate comunitario, y en contra de intereses económicos que querían convertir el viejo edificio en un shopping, se decidió que fuera un centro cultural que se abrirá a fines de este año. Allí funcionará la escuela municipal de artes escénicas, de reciente formación. O sea: el festival, el lugar de formación, el sitio de exhibición cerrando un círculo perfecto del engranaje.Hay razones históricas para entender el raro fenómeno de una comunidad fuertemente ligada a la actividad artística. En el proceso inmigratorio de fines del siglo XIX, los piamonteses fueron los que coparon la parada en la zona. Apenas llegaron, cumplieron con la consigna de mantener la tradición del lugar de origen. Lo primero que construyeron fueron dos espacios de representación: la iglesia y el teatro. Ese legado cultural sigue marcando la hoja de ruta de esta comunidad. Actualmente, hay cuatro teatros con 2150 butacas en total. Dos de ellos son del municipio. El resto, salas independientes.Una de ellas es La Máscara. Por ese hermoso espacio circula buena parte el ADN de esta historia. El factótum de La Máscara se llama Marcelo Allasino. Marcelo es director de teatro, bailarín y dramaturgo. Es, desde sus inicios, el director del festival y, desde hace dos años, es el secretario de Cultura de Rafaela. Fundó La Máscara en 1989 junto a una banda de amigos. Con el paso de los años, todos esos artistas se convirtieron en profesionales, en exquisitos gestores culturales y en curadores de este festival al que la gente de...