Radrizzani: 'Di Monte fue amigo del poder'

La , sumada a la insistencia previa de varios obispos que le venían reclamando que saliera a dar públicamente explicaciones, llevó al arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, a visitar el Monasterio de Nuestra Señora de Fátima, en General Rodríguez, y confirmar los lazos con el poder que unían a su antecesor, el obispo fallecido Rubén Héctor Di Monte.

"Di Monte fue amigo del poder, de los militares, de y del matrimonio Kirchner. Esa habilidad no es la que más beneficia hoy a la Iglesia", dijo el obispo salesiano, que habló con los medios que hacían guardia en el camino de acceso al convento y luego eligió dar su mensaje en la señal TN. Contrastó esa imagen de obispo con la del "obispo con olor a oveja" que predica el papa Francisco.

Confirmó que el ex ministro Julio De Vido y su esposa visitaron tres veces el convento, según se lo transmitió la madre María Alba, superiora del monasterio, así como el hoy detenido y la actual gobernadora de Santa Cruz, . "La que no vino es Cristina Kirchner", acotó con naturalidad. Respecto de las bóvedas, admitió que "pudo haberse escondido dinero; lo tiene que investigar la Justicia".

"Fue un acto de desesperación y nos complicó la vida", dijo Radrizzani sobre la insólita maniobra de López, que hace una semana arrojó seis bolsas con US$ 9,5 millones y joyas por el alambrado perimetral del monasterio. Y dejó en claro que el escándalo golpea la credibilidad de la Iglesia.

Radrizzani dejó al descubierto el lastre de la pesada herencia que le dejó su antecesor Di Monte, quien falleció hace dos meses, a los 84 años. Se había retirado a fines de 2007, cuando fue a vivir al monasterio, que había comenzado a construir en 1994 con monjas que trajo de su anterior paso por la diócesis de Avellaneda. Las tumbas o bóvedas halladas cerca del altar, cubiertas por una alfombra, no lo sorprendieron. "Di Monte me dijo varias veces que quería ser enterrado en el monasterio; es algo habitual en la vida religiosa", explicó el actual arzobispo. Los restos de su...

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