La revolución en la punta de la lengua

Noche de consejos en el departamento del jefe de Gabinete. Tres ex banqueros aceptan la invitación exclusiva: les ha abierto las puertas de su casa y busca propuestas ante la http://www.lanacion.com.ar/1658805-jorge-capitanich-existen-muchos-dolares-en-proceso-de-ingreso-a-la-argentinapara el país, por lo menos, 5000 millones de dólares en el exterior. Los hombres de finanzas se detienen en las opciones. No parecen muchas, y tampoco ellos desbordan de optimismo. Evalúan que, si sale a endeudarse, el Gobierno deberá pagar una tasa no menor al 14%, costo altísimo que lo diferencia de sus pares de la región. Capitanich no quiere que la operación sea tan oprobiosa y le proponen entonces un plan B: bono al 8% que el Estado venderá luego a 90 centavos por cada dólar, por debajo de la paridad, lo que supondría una tasa implícita del 14%. Lo mismo, pero maquillado: han entendido al kirchnerismo. Y, sin embargo, no lo convencen.La conversación discurrió hace pocos días y terminó sin una solución concreta. Horas después, el miércoles, el jefe de Gabinete convocó a su despacho a Martín Dedeu, líder de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, y a representantes de Glencorextrata, Barrick, Goldcorp, Yamana Gold, Pan American Silver, Loma Negra, Holcim y Jemse. Lo acompañaba Julio De Vido. Hablaron de temas del sector y, sobre el final, volvió el pedido: se necesitan dólares. Los ejecutivos prometieron hacer lo posible y después adelantaron, en un comunicado, que habrá 3800 millones de dólares en desembolsos para este año.Es el problema político que trajo esta crisis cambiaria. La pelea contra las corporaciones y el fervor revolucionario militante han quedado reducidos a un par de consignas o a iniciativas discursivas esporádicas, como los escraches de ayer en afiches contra empresas "formadoras de precios" que, maldición argentina, están en toda la región, pero sólo aquí parecen avivar la inflación.Hay una ironía del proyecto popular: pedir limosna a los enemigos de la patria. No por nada ex integrantes del Gobierno, como Abal Medina, son ahora, en privado, más críticos que nunca de quienes los han sucedido. El ex jefe de Gabinete está convencido de que en La Cámpora no saben de política. "Destruyeron el legado de Néstor", ha dicho.La cuestión vuelve a ser el discurso y los hechos. El lunes, Shell subió un 12% los precios y le dio por unas horas sentido a la batalla cultural. "Como dijo Néstor en 2005, no hay que comprarle más a Shell, ni una lata de aceite, así se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR