Cárceles de puertas abiertas

En los últimos tres meses y medio se han escapado de las cárceles y comisarías argentinas nada menos que 94 internos en 34 fugas y apenas se ha recapturado a la mitad de ellos. Se trata, prácticamente, de un promedio de un prófugo por día que muestra claramente que no sólo estamos en presencia de graves fallas de la seguridad carcelaria sino de una activa complicidad por parte de los guardiacárceles y policías.Esto último indica que el problema es mucho más grave. No se ha vulnerado la seguridad de los penales ni, como veremos, los presos han recurrido a estratagemas de suma complejidad o ingenio. Muy por el contrario, los guardianes parecen haber facilitado las fugas. Queda por averiguar en qué nivel de los institutos penitenciarios nace este tipo de complicidad que subvierte a una institución y agrava aún más el ya dramático problema de la inseguridad que padece la ciudadanía.Ya hemos visto cómo el delito en general y el narcotráfico en particular han infiltrado a las fuerzas policiales y de seguridad, incluso a sus cúpulas. Ahora debemos afrontar también la corrupción de los servicios penitenciarios mientras asistimos, en conjunto, a un aterrador proceso de descomposición de organismos e instituciones que antes se encargaban de prevenir y combatir la delincuencia y de intentar recuperar a los delincuentes condenados para su reinserción en la sociedad.Cabe preguntarse qué futuro puede tener un país cuando su policía delinque y sus guardiacárceles son cómplices de aquellos a quienes deberían custodiar.Como decíamos, las distintas modalidades empleadas por los presos que se fugan son tan elementales que parecen extraídas de viejas revistas de chistes. En efecto, son una burla y confirman que sólo pueden prosperar con la complicidad de los guardias. El anacrónico chiste de los presos que cavan un túnel se ha vuelto casi rutinario. Las excavaciones permitieron la fuga de 12 presos en Río Negro. El boquete en la pared excavado con cucharas y tenedores fue el pasaporte a la libertad de siete presos en la provincia de Buenos Aires, cuatro en Tucumán y cinco en Río Negro. Supuestamente ningún guardia advirtió los movimientos de tierra y de...