Todo lo pueden

El fútbol sació otra vez la constante búsqueda de estereotipos. O está a punto de hacerlo. Fue el Mundial de Clubes, en medio del cuchicheo de la pujante Yokohama, el que desplegó desde los rascacielos las gigantografías de Lionel Messi, el héroe de pocas palabras, y Neymar, la simpática estrella de la cresta alocada. El respeto oriental abraza la pasión alrededor de la gran final de mañana, a las 7.30, entre Barcelona y Santos y, entre quimonos, engalana al argentino y al brasileño. Esos dos escurridizos que siempre parecen adueñarse de la pelota y del asombro.Se empecinaron con los paralelos. Siempre. Incluso desde que Neymar, de 19 años, despuntó en Santos, en 2009, con apenas 17, y hasta nuestros días. "No puedo compararme con Messi. Ni ahora ni dentro de muchos años. Él ya ganó demasiado y guió a uno de los mejores equipos del mundo". Fue hace menos de un año cuando el brasileño revolucionó el Sudamericano Sub 20 de Perú y, ante la prensa argentina, pronunció esas palabras. Hoy las repite. El juego, a veces tirano e irónico, quedó expuesto. A veces por elevación. Otras tantas de manera directa. " Neymaradona ", llegó a leerse, por ejemplo, en varios medios.Sobresalieron en la competencia continental y quedaron en los umbrales de la máxima conquista entre clubes. Lo de Messi, de 24 años, fue más conocido por su regularidad en el máximo nivel. Así lo mostró en la Liga de Campeones 2011. Buscará la segunda estrella en el Mundial de Clubes, después de la recordada final ante Estudiantes, en 2009, en la que el argentino anotó el gol decisivo, de pecho, en el tiempo adicionado. El Pincha utilizó esa vez una estrategia de marcación con cinco defensores. Y algo parecido anuncia Santos para detener a la Pulga y Cía.Lo de Neymar empieza a superarse partido tras partido. El virtuosismo trascendió la frontera de Brasil para darle a Santos, a mediados de este año, la tercera Copa Libertadores. Cumplió otro de los ítems de las grandes estrellas del profesionalismo. Fue a la vista de Pelé. Si hasta O'Rei se atrevió a afirmar que Neymar era "más completo" que Messi. Las voces contrarias se levantaron enseguida. Ni falta hará aclarar que la primera en defensa del N° 10 de Barcelona fue la de Diego Maradona, en un duelo eterno que se mueve a la par de las generaciones. A Messi se le reconoce una técnica más pulida y una mayor resistencia física. A Neymar se le valora la gambeta indescifrable y un panorama más claro en el juego aéreo.El público japonés los trató con...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR