Publicidad engañosa

• Autor: José I. Ondarcuhu
• Páginas: 1-6

Ondarcuhu, Publicidad engañosa

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Publicidad engañosa*

Por José I. Ondarcuhu

1. Introducción

Mi inquietud en adentrarme en la temática que lleva el título de la presente parte

de una experiencia personal. Y en este sentido bien cierto es aquello que dijera el

presidente John Fitzgerald Kennedy en el año 1962 de que “todos somos consumido-

res”1, como también que en la sociedad moderna existen multiplicidad de casos en los

que proveedores y prestadores de servicios publicitan de manera engañosa sus pro-

ductos y servicios, vulnerando los derechos de los consumidores.

Este, a criterio de quien suscribe, es un caso más y no por ello menos impor-

tante de publicidad engañosa.

Para ello paso a comentarlo: Hace algún tiempo recibo entre mi corresponden-

cia, en sobre cerrado, la factura por servicios de telefonía celular acompañado por un

anuncio publicitario que señalaba, en lo sustancial, lo siguiente: “Ser parte de... (la

compañía) es tener siempre los mejores beneficios... Ahora vas a poder elegir 3 nú-

meros de otras compañías y hablar todo lo que quieras con un ¡50% de descuento!

(así se anunciaba en negrita y en forma separada)... Además tenés 6 números Free:

3 para hablar y 3 para enviar SMS...Y también vas a disfrutar de crédito extra en ¡todos

los planes!”.

Este ofrecimiento no pudo ser más tentador y aunque en el anuncio indicaba

que me comunicara con un 0800, decidí dirigirme al local de mi empresa telefónica de

confianza, ilusionado en obtener estos nuevos beneficios para mi plan de telefonía

celular. Supuse que en la época actual de tanta competitividad entre proveedores de

servicios de telefonía celular y de la “portabilidad numérica”, mi empresa se había

decidido a emprender una campaña promocional para retener sus clientes ofrecién-

dole nuevos y mejores beneficios.

Nada más lejano a la realidad. Cuando le solicité los beneficios publicitados a

un agente de la empresa, me contestó que aquellos iban dirigidos a un plan de telefo-

nía distinto al mío. Ante tal circunstancia, le reclamé que había recibido dentro de mi

correspondencia este anuncio y que el mismo consignaba que era para todos los pla-

nes. Lo cierto es que después de discutir largo rato e incluso conseguir hablar con el

gerente del local, me fueron denegados los beneficios ofrecidos en el anuncio y esto

motiva que deba recurrir a las instancias administrativas y/o judiciales para conseguir

mi cometido.

* Extraído del artículo publicado en AR/DOC/6130/2012. Bibliografía recomendada.

1 Conforme mensaje al Congreso de Estados Unidos dirigido por el presidente John Fitzgerald

Kennedy del 15 de marzo de 1962.