Con una proyección callejera, volvió el cine a Villa Urquiza

Nostalgia. Alegría. Ansiedad. Esos eran los sentimientos que expresaban los vecinos de Villa Urquiza minutos antes de que quedara inaugurada, de manera formal, la vuelta del cine a una histórica sala en ese barrio. Una película en homenaje a un personaje icónico de la cultura nacional, Tita Merello, fue la encargada de dar el puntapié inicial ante unos 500 espectadores de todas las edades.Decenas de familias se congregaron en la puerta del ex-Cine Teatro 25 de Mayo para disfrutar del film Yo soy así, Tita de Buenos Aires, de María Teresa Constantini y estrenado en 2017. Los aplausos previos a la presentación se hicieron oír como quien espera a su artista favorito. Para entonces, la "sala" callejera ya estaba repleta y no quedaban sillas de plástico vacías. Muchos optaron por sentarse en los cordones de las veredas.Desde temprano, la avenida Triunvirato al 4400 quedó cerrada al tránsito. Comenzaba a instalarse la pantalla gigante donde se proyectó, al caer la tarde, la película elegida por los vecinos mediante las redes sociales de la Ciudad. Solo por esta vez, a raíz de la reapertura de los ciclos de cine en el ahora llamado Centro Cultural 25 de Mayo, el evento fue en la vía pública y gratuito.Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que finalmente llegara una jornada como la de ayer, con tanto significado emocional para los habitantes del barrio. Primero, porque el ex-Cine Teatro 25 de Mayo cerró sus puertas en 1982 y su destino era entonces incierto.Luego, porque cuando el espacio fue recuperado gracias a la incansable lucha de los vecinos de Villa Urquiza, una década atrás, apenas se proyectaron algunas películas del Bafici, pero no se trataba de una iniciativa estable. El espacio, que nació en 1929 como sala de cine y de teatro, no tenía una programación cinematográfica regular. Tampoco funcionan en el barrio salas comerciales desde diciembre de 2002.Ayer todo cambió. "Hace añares que no vemos una película acá", decía, jocosa, Nelly Luciano junto a Raimundo Cordera, su pareja. La mujer, de 82 años, no recordaba qué films había visto, pero sí que había días que asistía al entonces cine teatro a ver dos...

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