Gestión de la Propiedad Intelectual y Turismo

AutorReynaldo Manuel Tarragó Ayra
CargoProfesor de Derecho de Empresa, Universidad de Oriente, Cuba
  1. -Introducción

La economía mundial de nuestros días ha dejado de caracterizarse por la escasez de ofertas y tiene como rasgo principal la abundancia de proveedores que compiten por un espacio limitado. Por lo tanto, para tener éxito en el entorno económico actual, que sufre los efectos de la globalización y es muy competitivo, es necesario crear valor añadido y ofrecer un producto que se distinga de los demás. La mayoría de los aspectos que influyen en la decisión de compra no tienen carácter material. Sin embargo, las empresas no incurren en riesgos innecesarios invirtiendo en ese tipo de aspectos intangibles, tanto si se trata de un método más eficaz de ejecutar las actividades como de una tecnología superior que permita obtener un producto nuevo o mejorado perfeccionando determinados aspectos o aplicando métodos de producción más eficaces, o incluso el recurso a diseños o identificadores comerciales atractivos, a no ser que se reduzcan esos riesgos creando barreras para impedir la copia no autorizada de esos aspectos, por ejemplo, mediante la protección jurídica que otorgan los mecanismos del sistema de propiedad intelectual. Ese sistema protege el derecho de propiedad y los derechos exclusivos sobre las obras, ofreciendo de ese modo los instrumentos necesarios para fomentar la competencia de las empresas y, en último término, de la economía en su conjunto.[1]

Según fuentes de la Organización Mundial del Comercio, el sector de los servicios es el sector de más rápido crecimiento de la economía mundial y representa dos tercios de la producción mundial, un tercio del empleo mundial y cerca del 20% del comercio mundial. La industria turística ha experimentado un crecimiento constante dentro del sector de los servicios y, en palabras de la Organización Mundial del Turismo, su volumen de negocios iguala o sobrepasa al de las exportaciones petrolíferas, los productos alimenticios y los automóviles. En ese sentido, el turismo se ha convertido en uno de los principales actores del comercio internacional y representa al mismo tiempo una de las principales fuentes de ingresos para muchos países en desarrollo.

En nuestro país a partir de la reconceptualización de la estrategia económica a inicios de la década de los noventa se asocian, básicamente, al derrumbe del Campo socialista en Europa y a sus consecuencias críticas en materia de pérdida de mercados, capacidad de acceso a fuentes financieras y de materias primas imprescindibles. Ello obligó a concentrar un grupo importante de inversiones en actividades generadoras de ingresos frescos en el corto plazo que sirvieran de base al sostenimiento inmediato y al desarrollo ulterior de toda la economía.

En la Resolución Económica aprobada por el V Congreso del PCC en 1997 Se planteó la necesidad de que los principales sectores que generan divisas deben garantizar crecientes aportes netos al país, para posibilitar el financiamiento de otras importantes actividades, así como del desarrollo del país y se declara explícitamente el papel que debe jugar el turismo en el futuro económico del país, destacando su misión como captador de divisas frescas y definiendo metas concretas a alcanzar para el año 2000: "lograr el arribo de más de dos millones de turistas y obtener más de 2 600 millones de dólares de ingresos". Bajo estas condiciones el turismo en el transcurso de diez años de desarrollo sostenido (1990-2000) se ha convertido en el sector más dinámico de la economía cubana, absorbiendo aproximadamente una cuarta parte de las inversiones efectuadas en el país y ocupando el primer lugar en cuanto a aportes de ingresos corrientes a la Balanza de Pagos. Ha dejado de ser una actividad coyuntural para convertirse en un factor estructural en el lapso de un decenio.[2]

Generando todo esto un impulso al desarrollo de la economía en nuestro país, gestándose un proceso de redimensionamiento de la economía cubana y la apertura a la aportación de capital foráneo, que desde la óptica institucional fue insertando en nuestro ordenamiento jurídico y bases económicas estaduales, nuevas formas de implementación como son la concepción de la Empresa Mixta , aprobada esta en la Reforma constitucional del 1992 como una forma de Inversión extranjera, creándose Asociaciones Contractuales, Joint Ventures y Contratos de Administración en el tráfico legal del Sector Turístico , importando muchas variables, desde el punto de vista de la organización de esta Industria, haciendo hoy en nuestro país del Turismo una de las principales Industrias dentro del contexto competitivo de la Economía del Estado.

En el Polo Turístico de Santiago de Cuba, a partir de la estructuración del mismo, se definió la política empresarial a seguir, importando este para su desarrollo, tecnología, conocimiento y asistencia técnica. Ya bien partiendo de los Contratos tipos, Administración Hotelera (Meliá), contratos de compraventas de equipos, la preparación del personal como modalidad de transmisión de conocimientos. Así como el uso de todo el potencial del Polo, desde el nombre del mismo, su denominación de origen, lema comercial, indicaciones geográficas de sus productos y las marcas que convergen en el desarrollo comercial y económico.

2 .El Sistema de Propiedad Industrial y su aplicación en el turismo.

Las personas viajan por una serie de razones, por ejemplo, para experimentar la cultura de otras gentes, tal y como se expresa en su música, su cocina, sus costumbres, su artesanía, sus vestidos, su idioma, su religión. La cultura también se manifiesta en forma de monumentos y lugares, en la historia y en la arquitectura, aspectos que también ofrecen una experiencia de tipo cultural. Por otra parte, la naturaleza también ejerce su atracción sobre las personas, ya sea en forma de playas arenosas, fauna y flora, montañas, lagos o bosques, islas, parques nacionales, lagunas, ríos, cuevas y desfiladeros, cuyo interés principal viene dado por la observación, el reconocimiento, el gozo y la toma de conciencia de lo importante que es proteger esos entornos.

En Cuba se conceptualizó el Polo como turismo de Sol y Playas, coincidiendo en una época dorada del turismo de masas, bastaba con ofrecer una playa tropical, una montaña o un lago para atraer a los visitantes. Sin embargo, ese mercado está a punto de saturarse, y. Debido al aumento del nivel de vida de las personas, y la crisis económica mundial, los turistas disponen de más tiempo y menos dinero y de un mayor nivel de estudios, por lo que buscan experiencias más enriquecedoras. Debiendo nosotros de redirigir nuestro lema comercial y proyección empresarial, y que este ya no sea de Sol y Playas sino de cultura y tradición, haciendo uso de todas las posibilidades que nos brinda nuestro contexto social y cultural, expresándose en nuestra música, e identidad. Aún y cuando la comercialización de nuestro destino es dictada de manera centralizada.

En nuestro País y en el contexto espacial que nos toca hemos tratado de crear valor añadido y de distinguirnos de la competencia creando nichos de mercado que satisfagan las necesidades de determinados clientes. De ese modo...

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