El programa de desarme voluntario está suspendido por la inacción legislativa

El Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas, lanzado hace nueva años con el , de esa manera, muertes por disparos, está suspendido por un error legislativo: el Congreso olvidó prorrogar la ley que año tras año renueva la vigencia del plan. Y aunque el Registro Nacional de Armas (Renar), ejecutor del programa, adelantó que es su intención ponerlo nuevamente en práctica, aún no se sabe cuándo enviará el Gobierno un proyecto al Parlamento para llevarlo a cabo.

Tras la última renovación, en 2013, el programa venció en diciembre pasado. Y hoy, de hecho, el Estado no recibe armas de ciudadanos que buscan deshacerse de ellas para evitar un real peligro en el hogar.

Fuentes del Renar confirmaron a LA NACION que la decisión de relanzar el plan de desarme ciudadano está tomada. Se tiene en cuenta, en ese sentido, la incidencia que las armas tienen en la resolución letal de conflictos interpersonales. La última estadística del Ministerio de Salud de la Nación, publicada a fines del año pasado, reveló que en 2014 hubo 2981 muertes causadas por disparos: ocho víctimas por día en todo el país.

El organismo que dirige Natalia Gambaro considera que es necesario mejorarlo, en especial en cuanto al trabajo de campo previo a la recolección de armas y a las campañas de concientización de la población. Pero también sostienen que, en paralelo, se debe realizar un fuerte trabajo multiagencial para perseguir el mercado ilegal de armas.

En la actualidad hay 1.200.000 armas registradas, pero se cree que el número se eleva a 4.000.000 incluyendo las no declaradas y las que están en manos criminales. Según la información pública del Renar, desde 2007 se recibieron más de 175.000 armas por el plan de desarme voluntario, que era incentivado con el pago de entre 500 y 2000 pesos. Los revólveres, pistolas y escopetas recibidas fueron inutilizados en el acto de entrega y posteriormente destruidos.

Sin estadísticas oficiales

Aunque el gobierno anterior consideró que el plan fue un éxito, lo cierto es que no existen estudios oficiales que permitan conocer su incidencia real en las tasas criminales, especialmente, en cuanto a homicidios. Tampoco se sabe cuántas de las armas entregadas y destruidas eran "legales" y cuántas provenían del "mercado gris" (armas no registradas ni usadas para delinquir") y del negro.

Además de la novedad del plan de desarme "congelado" por la inacción legislativa, el Renar se encontró con otro problema: la falta total de certezas sobre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR