Procura el vicegobernador tener mayor poder territorial

Sin estridencias, avanza con la idea de cimentar el "cristinismo" en la provincia. Dice que no arma para él, sino para el proyecto. http://www.lanacion.com.ar/1417170-tras-el-arrasador-triunfo-de-scioli-nadie-habla-de-2015 , el vicegobernador Gabriel Mariotto juega en territorio bonaerense con un puñado de aliados de la Casa Rosada y amplía el radar sobre los intendentes del conurbano.Ungido por la Presidenta para secundar a Daniel Scioli, no se mueve solo. Conforma un tridente con el vicepresidente, Amado Boudou, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, que monitorean con interés propio los movimientos. Los une, a los tres, la bandera de la batalla mediática que prioriza Olivos y tanto incomoda al gobernador. Son la garantía que depositó Cristina Kirchner para no retroceder en la disputa.A esa alianza se suma, en representación de La Cámpora, José Ottavis, vicepresidente primero de la Cámara de Diputados provincial. Así, el vicegobernador y la agrupación juvenil conservan la llave política y los recursos de la Legislatura. Una reciente medida administrativa causó resquemor en el cuerpo: el líder camporista pisó el reparto de fondos correspondientes a este mes a todas las bancadas. Ese elenco reducido -del que participa, además, el titular de la Anses, Diego Bossio- suele conversar sobre el dispositivo provincial en tertulias, ahora más esporádicas, en el restó Aldo's o en Happening. Las charlas discurren entre radiografías del distrito, eventuales socios y rivales en común.Cuando analiza el mapa territorial, Mariotto se enfoca en la tercera sección. Allí está ubicado su pago chico, Lomas de Zamora, pero privilegia los vínculos con otros intendentes, entre ellos, Darío Díaz Pérez (Lanús), Francisco "Barba" Gutiérrez (Quilmes), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Daniel Di Sabatino (San Vicente) o Gustavo Sobrero (Lobos). El sentimiento no...