Procesaron por extorsión a dos policías y a dos abogados

Todo comenzó el 3 de febrero de 2011, cuando un integrante de la Policía Federal, acompañado de otra persona, se presentó en una empresa de La Tablada, en La Matanza, con una supuesta orden de allanamiento. El uniformado le explicó al dueño de la firma que, si el juez a cargo de la causa lo disponía, lo podía detener a él, a su esposa y a sus hijos. Pero le aclaró que con US$ 400.000 podía evitar el procedimiento.Al rato llegaron los dos abogados del empresario, identificado por fuentes judiciales sólo por sus iniciales F. P. Según consta en el expediente, los letrados le recomendaron al propietario de la firma entregar una suma de dinero. Hubo un acuerdo por US$ 100.000 y su auto.Después de unas reuniones en la ciudad de Buenos Aires, F. P. entregó su automóvil, cheques por $ 100.000 y dinero en efectivo en moneda extranjera por un equivalente a $ 200.000. A cambio, el empresario recibió un supuesto expediente judicial de un juzgado de Morón y una recomendación de sus abogados de que guarde la copia en su casa y agregaron: "Menos mal que pudimos arreglar, si no hubiera sido un dolor de cabeza".Además, después, el empresario recompró su auto a sus extorsionadores y, en otra reunión, el policía le dijo que le podía dar un servicio de "protección" para evitar eventuales causas similares a cambio de una suma de dinero mensual . El empresario le pagó 4500 pesos por mes en siete u ocho ocasioness.Pero F.P. no tenía ninguna causa abierta en los tribunales de Morón. Así se determinó en una investigación del fiscal de instrucción porteño Sandro Abraldes, según informaron fuentes de la investigación.Ayer se conoció que el juez de instrucción porteño Omar Peralta...