Procesaron a la banda que estiraba droga en Villa Luro y operaba en el Olivos Golf Club

Había perdido mucha plata y quería recuperarla. Había un plan y posibilidad de tener continuidad. El colombiano Héctor Alfonso Cabrera llegó desde Bolivia el 12 de enero pasado. A los pocos días, con un compatriota, comenzó a poner en práctica una técnica que le permitía estirar un 20% cada kilo de cocaína manteniendo el mismo efecto del alcaloide, como si fuese droga de máxima pureza. El método no emitía olores; eso les permitía no llamar la atención entre los vecinos del "laboratorio" que habían instalado en Villa Luro.

Lo que no sabían es que la pista del tráfico de la droga desde Bolivia era investigado desde agosto. Y que en las escuchas telefónicas había llamado la atención el rol del "mandamás colombiano", que resultó ser Cabrera, de 54 años, que en las últimas horas fue procesado con prisión preventiva como organizador de una banda que fabricaba y comercializaba estupefacientes y que tenía como base de operaciones dos casas alquiladas en el Olivos Golf Club, de Malvinas Argentinas.

El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, a cargo de la causa, también procesó con prisión preventiva a Sergio Fargeta, un despachante de Aduana de 40 años; Elías Exeni Vallejos, nacido en 1961 en Aguaray, Salta; Pablo Portas Dalmau, también argentino, de 52 años, y Luis Quintero, colombiano, de 43. Villena les trabó embargos por entre cinco y ocho millones de pesos. En un primer momento había sido detenida la pareja de Cabrera, ciudadana boliviana, pero recuperó la libertad por falta de mérito.

"En la maniobra investigada, quien tuvo un rol preponderante resultó ser Cabrera, que sería 'el mandamás colombiano' que Fargeta, Exeni y Portas estaban esperando", suscribió Villena en el auto de procesamiento.

La investigación comenzó en agosto pasado con información aportada por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), de la que "surgió la posible existencia de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, especialmente de clorhidrato de cocaína, que provendría de Bolivia, los que una vez ingresados en nuestro país serían distribuidos en parte para el consumo interno mientras que otra parte se trasladaría, vía marítima, a España".

La pesquisa fue delegada en el fiscal federal Sergio Mola, que contó con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias. El 26 de enero pasado los sospechosos fueron detenidos. La Gendarmería hizo allanamientos en Palermo, Escobar, Villa Luro y el Olivos Golf Club...