Los privilegios dividen a Juntos

A Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta los irrita que Mauricio Macri arbitre la disputa que mantienen por la candidatura presidencial en Pro. Sospechan que bajo la apariencia de una gesta pacificadora y ecuánime el expresidente oculta su interés de ser él quien resulte el vencedor de esa contienda. La especulación cobra sentido por el efecto más visible de esa maniobra. La restitución de un orden donde el expresidente recuperó un lugar de mando decisivo. Lo que les inquieta es que todavía mantenga en suspenso esa intención.

Pero también temen que María Eugenia Vidal sea el indicio inconfundible de que pueda inclinarse por esa opción. Su acercamiento a Macri coincide con la reaparición de las teorías que le atribuyen el caos de Juntos a su salida de la provincia de Buenos Aires. El territorio que concentra el mayor caudal de votos y donde los postulantes a la presidencia reflejan en sus candidatos a gobernador la lucha por capturar su voto. En la entrevista con la nacion del domingo, Macri se encargó de reivindicar a la exgobernadora.

Aseguró que no pudo ser reelecta por la macroeconomía. "No fue su culpa" , dijo. Faltó que admitiese que la tuvo él. Esa generosidad infrecuente incluyó no descartarla del lote de presidenciables. Sin embargo, el elogio más importante que Macri le dedicó a Vidal fue otro: "Hizo una pequeña revolución". Ese balance positivo de su gestión llega cuando la Legislatura bonaerense somete a revisión las leyes más importantes impulsadas por su gobierno.

Un proceso atado a la dinámica de los vaivenes electorales que sacuden al oficialismo y a la oposición, donde la capacidad de erigirse en el interlocutor válido de cada uno de esos espectros comienza a posicionarse para alcanzar la candidatura a gobernador. Es lo que vuelve lógico que el debate sea más intenso en Juntos. Al menos tres intendentes y dos diputados nacionales de Pro aspiran a aventajar al resto dentro de su espacio si consiguen retener esa función.

Esa disgregación favorece bastante la estrategia de Martín Insaurralde. El jefe de gabinete es el más afirmado en la expectativa de suceder a Axel Kicillof, que procura ser reelecto. Bajo este escenario, Insaurralde negoció con Néstor Grindetti y Maxi Abad incluir la restitución de un régimen de privilegio a los jubilados del Banco Provincia (Bapro), entre los temas a resolver por la oposición para que Kicillof acceda a reconocerle lo que naturalmente le corresponde: tres lugares en el directorio del...

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