Una primera victoria que no borró algunos puntos negativos

SAN JUAN.- "¡Jugala!" El poderoso grito no modificó el ritual. Concentrado en su tarea, Martín Bustos Moyano acomodaba la pelota en el tee cuando el reclamo desde la tribuna se escuchó con fuerza. La decisión del equipo de patear a los postes -era el noveno intento- fastidió a gran parte de las 10.000 personas que se acercaron para ver lo que sería el primer triunfo de los Pumas en la temporada. Es que se aguardaba más. Mucho más. La Argentina venció a Georgia por 29-18, pero estuvo lejos del rendimiento esperado ante un rival mucho más pobre técnicamente.Tras las dos durísimas derrotas ante Inglaterra (32- 3, en Salta, y 51-26, en Vélez) era imperioso un triunfo que ayudara a descomprimir la situación. Y así fue; se jugó como una final. Volvió a aparecer la actitud batalladora, pero hubo muy poco para destacar en materia de juego. Sólo se pudo ver un equipo más lanzado a la ofensiva con control de pelota a cuentagotas. Enfrente hubo un conjunto muy limitado, sin ideas ni claridad. Los duros Lelos , como se conoce a los europeos, cometieron errores infantiles que terminaron por definir el encuentro. De las 13 infracciones que realizaron, el fullback argentino pateó 11 a las haches (metió ocho).Los Pumas sólo atacaron una vez en el primer tiempo, y dos en el segundo. El último avance de los dirigidos por Santiago Phelan, a los 76 minutos, terminó en el try de Tomás Cubelli. Demasiado poco para un equipo que se quiso presentar como protagonista. Ganar sirvió para pensar en el futuro sin tanta presión, pero el balance de la ventana de junio dejó más puntos negativos que positivos. Si bien es cierto, como se ha dicho con anterioridad, que se trata de un período de prueba, ya que sólo nueve jugadores, o menos (ver aparte), de los que convocó el entrenador para disputar los tres test-matches participarán de la convocatoria para la preparación física que realizarán, junto con otros 21 rugbiers ya seleccionados, a partir del miércoles en un centro de alto rendimiento en los Estados Unidos, fueron pocos los rugbiers que demostraron estar listos para ingresar en la elite ovalada.El primer tiempo fue para el olvido, salvo los primeros cinco minutos, donde se vio un equipo vehemente, que mostró la intención de sacar rápida ventaja. Pero nada más. Con muy poco, Georgia se las arregló para complicar a los argentinos. Con mayor solidez en el scrum y el line respecto de lo que fueron las formaciones fijas en los test-matches ante La Rosa, la indisciplina fue el mayor...