Prevención, clave en la lucha contra el cáncer

A principios de mes se celebró el Día Mundial contra el Cáncer, instituido por las Naciones Unidas con el propósito principal de aunar esfuerzos en la lucha contra este mal, y difundir conocimientos que permitan concientizar y que promuevan en la población el hábito de controles médicos periódicos. No es novedad que el cáncer constituye una de las principales amenazas para la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que, en el mundo, en 2012, fue causa de más de 8 millones de muertes. En nuestro país, en ese año, fueron 62.000 las víctimas causadas por ese mal. Si se compara esa cifra con la de otras naciones, en la nuestra el desenlace mortal de la enfermedad se ubica en un nivel medio-alto, siendo la edad de la mayoría de los fallecidos superior a los 44 años.

En el lenguaje corriente, "cáncer" alude a toda forma de tumor maligno; en el lenguaje científico se emplea el término "carcinoma". Su estudio comenzó ya en la Antigüedad, y fue Galeno un pionero en la descripción de algunos tumores malignos. A medida que pasaron los siglos, hacia el fin de la Edad Moderna y comienzos de la Edad Contemporánea, los logros científicos y los mejores medios técnicos permitieron profundizar la descripción anatomopatológica de distintos tipos de cáncer.

Contando con el perfeccionamiento del microscopio, entre otros recursos, se avanzó en el conocimiento y diferenciación de los tumores. También en el siglo XIX se enunciaron diversas hipótesis sobre las causas del cáncer y así se acudió al antecedente del ambiente donde trabajaba el enfermo para explicarlo como una irritación crónica de tejidos. Esos intentos no prosperaron, si bien dejaron su aporte, y se pasó a considerar la posible incidencia de otros agentes, que podían ser de naturaleza física...