Un presupuesto realista, pero todavía excedido
El proyecto de presupuesto de gastos de la administración pública para el año próximo, presentado por el Poder Ejecutivo en el Congreso tiene la virtud de haberse realizado a partir de hipótesis macroeconómicas más realistas que las esbozadas en las iniciativas suscriptas por gestiones previas.
Ciertamente, ese realismo al que nos habíamos desacostumbrado puede pecar hoy de exceso de optimismo en algunos puntos, pero eso -en todo caso- puede ser corregido a lo largo del debate. Lo cuestionable es presentar un proyecto sobre la base de estadísticas falsas, como venía sucediendo hasta 2015.
Legisladores opositores como Marco Lavagna (Frente Renovador) y Diego Bossio (Bloque Justicialista) coincidieron en que, en esta oportunidad, se está frente a un proyecto con metas realizables.
Se trata del primer presupuesto del gobierno de Mauricio Macri. El que rigió este año había sido aprobado a partir de la iniciativa enviada al Congreso por Cristina Fernández de Kirchner.
Entre otros puntos, contempla una importante suba en los gastos de capital (obra pública), de alrededor del 32%, y del 35% respecto de las prestaciones a jubilados. Paralelamente prevé una disminución de cerca de 50.000 millones de pesos para subsidios energéticos y un tipo de cambio nominal promedio de 17,92 pesos por cada dólar. El crecimiento de la economía se proyecta en un 3,5% para 2017, tras una caída del 1,5% para este año, con una inflación del 17%, lo que equivale a un 24% promedio contra promedio.
En cuanto al gasto total autorizado, se proyecta un incremento del 22,1% respecto del de 2016, lo cual implica, en moneda constante, una reducción de apenas el 1,5%. Este último punto es, probablemente, el que genera no pocas dudas. Reducir el gasto en ese pequeño porcentaje es demasiado poco siendo que se encuentra en niveles astronómicos y, por lo tanto, insostenibles. El gobierno nacional debería dar el ejemplo en el recorte de sus gastos si pretende que lo mismo hagan las provincias. Por el momento no es lo que se desprende de este proyecto, cuya discusión ya ha comenzado en comisiones parlamentarias.
En un estudio realizado por la Fundación Libertad y Progreso, en que se tilda al presupuesto 2017 de "electoral", se explica que el esfuerzo por aumentar un 32% el gasto de capital no cambia la percepción del escaso esfuerzo por reducir el gasto. En primer lugar -sostiene el informe- porque su menor incidencia no modifica la conclusión sobre la ausencia de una política más...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba