Presentaron un plan de manejo para preservar el casco histórico

Más de cuatro siglos de historia descansan plácidamente en San Telmo y Monserrat. Sus calles, algunas adoquinadas, anidan antiguos edificios e iglesias que hoy son parte insoslayable del patrimonio cultural porteño. Y su memoria tiene quien la mantenga viva: profesionales y expertos del casco histórico presentaron ayer una guía de las políticas de acción en el polígono, convencidos de que la ciudad es tanto lo que se moderniza como lo que se preserva de ella.

El casco histórico ocupa 250 manzanas del centro porteño, entre las que se encuentran joyas como la iglesia de San Ignacio de Loyola, la más antigua de la ciudad; el Colegio Nacional de Buenos Aires, el ex edificio del diario La Prensa, el Palacio Barolo, el Pasaje Roverano y el Café Tortoni.

Para perpetuar la revalorización de la zona, la Ciudad presentó ayer el Plan de Manejo de Casco Histórico bajo la coordinación del director general del Casco Histórico, Luis Grossman. "Es una publicación con la escala de valores sobre cómo manejar este territorio vivo y complejo", dijo el arquitecto y urbanista en la tarde de ayer, en la Sala de Representantes de la Manzana de las Luces, en Perú 272.

El documento, comprendido en un libro de 230 páginas ilustradas con fotografías, mapas y planos, contiene acciones aplicadas y por aplicar en el área que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR