Presentación
Autor | Mario Pecheny - Hernán Manzelli |
Cargo | Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas |
Páginas | 63-64 |
[ 63 ]
Pecheny, M. y Manzelli, H.
“Presentación” | pp. 63-64
Mario Pecheny
Consejo Nacional de Investigaciones Cientícas y Técnicas
pecheny.mario@gmail.com
Argentina
Hernán Manzelli
Consejo Nacional de Investigaciones Cientícas y Técnicas
hernan@cenep.org.ar
Argentina
Presentación
Presentation
El brasileño Roberto da Matta escribió en 1978
un texto itulado Sabe com quem esta falando?
(¿Usted sabe con quién está hablando?). En una
sociedad desigual y violentamente desigual,
el rito del ¿usted sabe con quién está hablando?
¿usted no sabe quién soy yo? supone, implica y per-
formaivamente reinstaura una separación ra-
dical y autoritaria de dos posiciones sociales real
o teóricamente diferenciadas. La frase (en los
años 1970, en dictadura) remite a una veriente
indeseable de la cultura brasileña, pues el rito
autoritario indica una situación conliciva y la
sociedad brasileña parece reicente al conlicto.
No es que con eso se elimine el conlicto: al
contrario, como toda sociedad dependiente, colo-
nial y periférica, iene un alto nivel de conlictos y
de crisis. Pero entre la crisis y su reconocimiento
hay un vasto camino a recorrer.
Sabe com quem está falando? nos habilita a inter-
pretar la expresión como un rito de autoridad,
un rasgo serio y revelador de la vida social.
El argenino Guillermo O’Donnell, en 1983,
escribe ¿Y a mí, qué (mierda) me importa?. Ante la
frase Sabe com quem esta falando?, las respuestas
argeninas (¿porteñas?) típicas serían:
◊ ¿Usted quién (mierda) se cree que es? (la idea
que remite al juego de cartas, doblar la
apuesta, retrucar)
◊ ¿A mí qué (mierda) me importa?
El análisis de O’Donnell refiere a las bases
sociales, en términos de sociabilidad, para una
democracia políica. O’Donnell lo escribió pen-
sando en una democracia que -era la esperanza-
se estaba viniendo. Nosotros podemos pensarlo
en una forma de democracia desfigurada, co-
mo la define Nadia Urbinai. En todo caso, si el
conformismo implica la aceptación de las jerar-
quías sin protestar, la reacción airada muestra
una impugnación sistemáica del lugar del otro
-impugnación de una legiimidad que no por
ello deja de raificar en acto la existencia de esa
jerarquía-. En ese senido, es también un ritual de
refuerzo de las jerarquías.
Dicho rápidamente, y adelantándonos
35 años, al día de hoy: ante el avance de los
dere-chos y la inclusión de grandes mayorías
histó-ricamente excluidas en gran parte de la
región lainoamericana, vemos cómo desde go-
biernos y movimientos políicos se alienta una
restauración conservadora. Esa restauración
quiere volver a poner en su lugar, mediante ins-
trumentos de gubernamentalidad neoliberal
(pero también con la violencia más desnuda y
literal), a quienes han intentado ocupar -y a veces
lo han logrado- lugares que no les corresponden.
Pobres, mujeres, pueblos originarios, migrantes,
gays y lesbianas, trans, jóvenes, trabajadoras y
trabajadores. La imagen del gabinete del presi-
dente golpista brasileño al asumir (todos varones
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