Presentación

• Autor: Alejandro A. Bevaqua
• Páginas: 7-9

A mi madre, Felicidad Magaz Arias, y a mi abuelo materno,

Domingo Magaz, in memorian.

A mi esposa e hijo; a ella, Alicia Inés Eizaguirre, la compañera

ideal que cualquier hombre desearía tener a su lado, por su apoyo

permanente. A él, Nicolás Alejandro, que simboliza el porvenir, por

hacerme pensar que el mundo puede llegar a significar, a pesar de

todo, algo bueno.

A Juan Eizaguirre y Josefa Vaccaro. Sus vidas mismas hablan

por ellos.

A mis Maestros, Miguel A. Maldonado y Humberto Lucero,

verdaderos hombres de genio –categoría esta muy superior a la más

común de hombres de talento– quienes me introdujeron y guiaron en

el apasionante mundo de la Medicina Legal con enseñanzas que

trascienden este campo continuándose como ejemplos de vida, y

cuya capacidad es sólo comparable a su pasión por la práctica y la

enseñanza de la Medicina Legal y la Psiquiatría Forense. Son ellos