El precio de los adoquines
Autor | Hugo Boleso |
El amor. Él le dio seis pesos. Ella, que lo amaba, lo miró con los ojos angustiados y la boca entreabierta. Bajó momentáneamente su mirada hacia los tres billetes de dos pesos, que apresaban su pulgar y los dedos índice y medio de su mano derecha. Fue sólo una fracción de segundos que no alcanzó a fijarse en los papeles. Un súbito y continuo movimiento de sus ojos, depositó su mirada sobre los tiernos y endurecidos ojos de aquel que una vez se plantó frente a su cuerpo y la besó para siempre. Sus miradas se cruzaron, y nada más se dijeron. No había más ese día, sólo seis pesos.
Frutos prohibidos. La nena, apenas tiene once años. No está sola. La acompaña a su trabajo, su madre. Son las 10 de la noche y un viento del sur, frío y húmedo, golpea su carita. El hombre que bloquea su ingreso a esa puerta, no es el mismo de todas las noches. La nena, lejos de su mamá que se oculta en la esquina, pide permiso con sus ojos húmedos. Esa noche no tendrá suerte.
El restaurant al que intenta entrar, tiene nombre de “Coronel del pueblo”. Y detrás de esa puerta, los olores de las salsas mezclan sus fragancias con perfumes que sólo se consiguen en las zonas francas de los aeropuertos. Las risotadas, que preceden a las compulsivas gárgaras de vinos de doscientos pesos, hablan de la felicidad de los hombres y mujeres que tienen responsabilidades de estado. Todo es poder, y felación al poder entre sus mesas. La historia los ha convocado; y ellos, sabedores de las necesidades de la gente más humilde, no los abandonarán. Las voces piden carnes, y más vinos. Las copiosas bocas de vidrio, preceden a las bocas animales que tragan la sangre de Cristo.
El hombre que bloquea el ingreso a esa puerta, le dice desde su altura a la niña, que esa noche no ha de pasar; que hay gente importante; que no lo dejan. El que tiene dos hijos, que duermen su sueño en su casa, no tolera más su conciencia y hace lo que nunca hizo. Saca de su negro bolsillo, tres monedas de dos pesos, que tintinean tristes en la mano inocente de la nena que sabe que debe irse.
Puerto Madero, cultiva el placer de los elegidos de espaldas a los pobres.
La madre recibe en su mano, seis pesos.
La verdad de quien manda. “El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó hoy que una persona puede comer con sólo seis pesos diarios. El organismo reveló que el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), para una familia tipo -pareja e hijos-, para abril alcanzó a 725,97 pesos”.
Adoquines. “Parte...
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