Pozo Azul. Proyecto de ecoturismo.
| Autor | Adriana González Guerra |
| Cargo | Profesora Asistente - Licenciada en educación. Investigadora |
La inclusión de las diferentes vertientes del Patrimonio Cultural en los proyectos de turismo (nacional y foráneo) se visto limitado en Cuba a la inserción de los sitios y monumentos más destacados del país, en lo fundamental los ubicados en el occidente, dado el caso de su relación más intensa con el desarrollo cultural más avanzado, destacándose principalmente los centros históricos de La Habana, Trinidad y en menor medida otros sitios declarados Patrimonio de la humanidad, Museos, galerías, en fin.
La experiencia que en la zona oriental de la isla se tiene en relación con el Patrimonio Cultural y el Turismo es insipiente, no obstante que el Ministerio de Turismo ha incluido al Patrimonio Cultural como parte del interés de los Turoperadores para divulgar la riqueza histórico-cultural de los cubanos, no en todos los territorios se han presentado las potencialidades que poseen para el desarrollo económico-cultural y comunitario teniendo como base las aportaciones que puede realizar el turismo; visto así, en el municipio de Campechuela no existen experiencias en ese sentido, y mucho menos proyectos que comprendan tanto al patrimonio cultural como al natural, ambas en las diversas vertientes que comprende.
La presentación de un estudio y proyecto de un área interpretativa para la adquisición de visitantes con interés ecológico-patrimonial es el fin de este trabajo, a tenor de la necesidad del territorio y la riqueza natural y cultural ávida de ser expuesta y consultada por conocedores e interesados en el tema.
Los estudios que entorno al patrimonio natural se han realizado, recaen sobre los conocimientos de los trabajadores de la Empresa Nacional para la Conservación de la Flora y la Fauna en el territorio, destinados en lo fundamental al Área Protegida Natural "Desembocadura del río Guá", con un majestuoso plan de manejo que se ejecuta en muy poco porciento, y de los especialistas del Museo Municipal Campechuela, que con la intensión de divulgar los valores históricos y naturales, han extendido su estudio también a la zona montañosa, objeto esencial de este trabajo.
El fin no es lograr la visitación del área sólo por turistas foráneos, en tanto se necesita ante todo, la búsqueda del financiamiento y la capacitación del personal, no obstante la posibilidad de que estos grupos turísticos interesados en la temática, conozcan de la existencia de los lugares con valores históricos- naturales y patrimonial en sentido general.
Campechuela es un territorio rico en cultura y naturaleza, lo que incide de manera positiva en el desarrollo de proyectos eco-patrimoniales, en interés del conocimiento de sus valores y con miras en su preservación.
La idea no se limita a la visita espontánea del interesado, sino en la creación de un sistema de itinerarios, rutas y senderos interpretativos en los que se entrelacen conocimientos sobre la historia, la cultura, la identidad, los valores naturales, el patrimonio material e inmaterial, con el deleite del paisaje y el turismo de naturaleza.
Es una convocatoria a la eliminación del dogmatismo de que en Cuba el turismo es sólo de "Sol y arena", sino la especialización de un turismo patrimonio cultural y de naturaleza, en el que el recorrido por un área poco extensa permita al visitador, apropiarse de los valores identitarios del lugar.
En interés de la preservación del Patrimonio general que se atesora y expone al visitante, será necesaria la toma de medidas de índole conceptual y técnica (refiriéndonos en términos museológicos) que posibilite la conservación del territorio propuesto, así como, otras medidas de capacitación de los trabajadores y de seguridad por las condiciones del relieve que existen y que forman parte de la riqueza natural.
De manera que la propuesta no va más allá de la simple apreciación de los valores, es un estudio que ofrece una información detallada de la zona desde la amplia visión histórico-patrimonial (en todas sus acepciones) hasta la natural (con toda la riqueza que ofrece).
El desarrollo turístico de Cuba se ha basado en el segmento del turismo de sol y playa, pero existen amplias posibilidades para otros segmentos, como es en este caso el ecoturismo, sobre todo si observamos la diversidad de ecosistemas, paisajes y especies, tanto de flora como de fauna que acoge el archipiélago cubano.
Cuba ofrece unas condiciones inmejorables para el desarrollo del ecoturismo. Más de 1.600 islotes (muchos de ellos en estado virgen), 6.000 km de costa, 5.325 km2 de manglares, 3.400 km de arrecifes de coral, una extensa plataforma insular de 70.000 km2 donde se encuentran localizados más de 525 puntos de buceo, el mayor grado de el ecoturismo como estrategia turística.
El ecoturismo en Cuba es todavía una modalidad turística bastante joven, apenas se encuentra despegando, pero las últimas cifras son bastante optimistas. Según los datos difundidos en el III Encuentro de Ecoturismo celebrado en Granma en el año 2003, el turismo de naturaleza atrajo a Cuba durante el año 2002, 630.000 turistas de manera opcional, cifra que representa un 30% del total de turistas internacionales que recibió la isla en aquel año. De ellos, más de 160.000 llegaron con paquetes de viajes en los que ya estaba incluido el ecoturismo.
Un paso importante para avanzar en la instauración del ecoturismo se produjo en 1991 cuando se formó la Comisión Nacional para el Desarrollo del Ecoturismo, integrada por instituciones científicas, entidades turísticas y ONG ambientalistas. Esta Comisión tiene entre sus objetivos:
— Establecer las líneas generales para el desarrollo del ecoturismo en Cuba.
— Evaluar las posibilidades ecoturísticas de les diferentes áreas protegidas.
— Promover el ecoturismo como una forma de desarrollo sostenible del turismo.
También se dio un impulso importante cuando en 1995 se creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la nueva entidad dedicada a la administración de las áreas protegidas, el Centro Nacional de Áreas Protegidas.
Los diferentes atractivos naturales que se ofrecen ecoturísticamente se caracterizan por ser valiosos ecosistemas con una gran diversidad de especies de flora y fauna silvestre. Y como se ha podido comprobar, no todas las áreas se promocionan, sino que, de las zonas potenciales se selecciona un reducido grupo de espacios para priorizar su desarrollo. En el proceso de selección se tuvieron en cuenta los recursos naturales, la buena accesibilidad y la existencia de infraestructuras de alojamiento y servicios turísticos.
Con la desaparición del campo socialista y la crisis económica en que el país se ha visto inmerso, este renglón de la economía mundial, fue escalando peldaños, hasta ubicarse hoy en la principal fuente de ingreso en nuestra subsistencia económica.
El incremento turístico de los visitantes y la ampliación de los horizontes comerciales trajeron consigo también, la apertura de nuevas fuentes de empleo turístico, muy alejada ya del dogmatismo de "Sol y playa" en que se había sumergido el país. Es así como se abren nuevas perspectivas de desarrollo turístico en el que se incrementan nuevos espacios nacionales.
"…pero existen amplias posibilidades para otros segmentos, como es este caso el Ecoturismo; la incorporación de esta modalidad en la política turística es una estrategia para conseguir, entre otros objetivos, una imagen más competitiva y moderna para equilibrar la oferta a nivel espacial, hasta ahora muy concentrada en dos polos turísticos y para diversificar los productos"(1)
Por suerte para los cubanos, en lo relativo al ecoturismo, la isla es pródiga en potencialidades turísticas que afiancen la exploración y el conocimiento de la naturaleza y de nuestras riquezas florísticas y faunísticas. La incorporación ya de importantes sitios y espacios naturales a esta nueva forma de turismo y el éxito logrado en la aplicación, nos conducen a un mayor interés en búsqueda y presentación de nuevas propuestas.
La riqueza natural que puede presentar una zona montañosa fuera de los límites de áreas y sitios declarados y por tanto nunca antes explorados por los visitantes ajenos al territorio y no nos referimos sólo al extranjero, sino también a los habitantes del territorio que por diferentes motivos no tienen acceso a la zona, impone la decisión de realizar un estudio y propuestas de nuevos espacios para el disfrute y la difusión del patrimonio natural cubano.
Un elemento que de manera muy adhesiva se trata cuando se refiere al uso turístico es lo concerniente al tema económico, que en grado mínimo consideramos de interés para esta propuesta, aunque los decidores y estudiosos le consideren con significativo valor, existen tres ejes de interés que necesiten concebirse y conciliarse interrelacionados para que su desenvolvimiento se ambientalmente sustentable. Estos tres ejes "…están comprendidos en el manejo del ambiente: rentabilidad, calidad y protección. La calidad y la protección de los atractivos pueden producir una mayor rentabilidad, la calidad y la rentabilidad inspiran y permiten una mejor protección, la protección y la rentabilidad representan condiciones para potenciar la calidad y la autenticidad de los recursos utilizados como atractivos turísticos."(2).
El uso de estos espacios naturales para el disfrute turístico no está sujeto desde nuestro interés, sólo al arquetipo económico, sino y en...
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