Del Potro vs. Nadal: mucho respeto, no tanta simpatía

RÍO DE JANEIRO.- El duelo de hoy entre Rafael Nadal y Juan Martín del Potro mide a dos hombres que conocieron los abismos más profundos del tenis y varias veces volvieron a la superficie para seguir luchando. Son dos renacidos. Es, también, un choque entre dos jugadores que se respetan mucho, lo que no necesariamente quiere decir que desborde de simpatía el uno por el otro.

Lo graficó años atrás un hombre que conoce a Del Potro como quizá nadie: "Juan y Rafa son amigos para la foto, pero si pueden se sacan los ojos".

Y lo dejó en claro el propio Nadal: hoy jugará a cara de perro. Siente que al haber jugado anoche la final de dobles, llega a la semi perjudicado por la organización, lo que anticipa un partido que podría no ser tranquilo. "Es evidente que estoy en una clara desventaja ante uno de los mejores jugadores del mundo. No entiendo el motivo de mi horario de hoy. No sé por qué se me quiere poner en desventaja cuando ya vengo en desventaja", se quejó.

Nadal y Del Potro se enfrentaron menos veces que las que se podría creer, apenas 12. Entre las lesiones de uno y otro, las oportunidades de estar red de por medio se redujeron. Eso sí: muchas de ellas fueron de alta calidad, desde la semifinal del US Open que ganó Del Potro, hasta una final de la Copa Davis, pasando por un eléctrico choque en Wimbledon 2011.

Aunque jugar con dolor fue un hábito de Nadal en su carrera, lo que se vivió en ese octavo de final superó todo lo visto. Frente a Del Potro, el español lanzó alaridos en pleno court central por lo que sufría en un talón. Su padre admitiría que no recordaba haberlo visto con tanto dolor. Gritaba Nadal por eso, pero también por su enojo con Del Potro. Estaba molesto porque el argentino había protestado por que un médico lo atendiera en pleno partido. El argentino juró que había sido al revés, que le había pedido al juez de silla que le diera todo el tiempo necesario a su rival.

Nadal no creyó ni aceptó esa teoría. "¡Nada de eso! Yo sé lo que vi y escuché", diría a un grupo de periodistas con el rostro tenso y sin muchas ganas de disimular la furia que sentía, pese a que había ganado el encuentro.

Los Del Potro-Nadal fueron casi siempre tensos, y el origen está en septiembre de 2008, cando un muy joven y no exactamente versallesco Del Potro lanzó ante 14.000 personas y por televisión una frase impactante: "Vamos a sacarle los calzones del orto a Nadal".

Nadal, que fue criado con criterios más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR