Del Potro, un primer paso con esfuerzo y cuentas pendientes

LONDRES.- Lo saludó una ovación, cuatro minutos después de las ocho de la noche. Emergió de entre el humo y la intensa luz blanca de los focos, acompañados sus pasos por el tono épico de la voz del presentador y por un sonido cuyo volumen hacía casi imposible escuchar al compañero de butaca. Su imagen en movimiento, su nombre y algunas de sus señas particulares aparecían en esas pantallas de alta definición y en las bandas luminosas de las gradas, que no dejan de asombrar aunque uno ya las hubiera visto varias veces antes. Se sentó en su silla por un par de minutos, tomó un par de sorbos de agua y se acercó a la red para escuchar, con tanta nitidez como el resto de las 16.000 dichosas personas en el gigante azul, el fastuoso O2 Arena, las indicaciones del umpire Carlos Bernardes, y para saludarse con su rival, Richard Gasquet.Ya estaba servido el pequeño show de bienvenida, un regalo que este campeonato de lujo les reserva a sus ocho protagonistas y al público. De ahí en adelante, el destino competitivo del espectáculo dependía, primordialmente, de Juan Martín del Potro. No especialmente el contenido: en ese punto, ver en acción a Gasquet inspirado y suelto es de lo más agradable que puede ofrecer el tenis de hoy. Y el esforzadísimo 6-7 (4), 6-3 y 7-5 le dejó al argentino bastante tarea para resolver y la conclusión de que tendrá unas cuantas cosas que ajustar para su segundo partido (pasado mañana, ante el ganador de Novak Djokovic-Roger Federer). La lectura es rara: quedó la idea de que jugando así no va a alcanzarle para las próximas exigencias, pero conociéndolo, también que cuando esas pruebas lleguen va a ser otro jugador y no el que fue anoche. Y otra cuestión: señales de cansancio, especialmente mental, que no pueden menospreciarse; al final de la noche se refirió al mal trago del sábado en París (le robaron en la estación de trenes), que todavía lo afecta y a lo que le atribuyó parte de sus nervios ("Se me hizo difícil disfrutar esto después del mal sábado que tuve, no era fácil no pensar en eso. Este año me pasaron muchas cosas malas y espero que eso sea lo último"). Del Potro sacó adelante su debut en el Grupo B por detalles, por ser más confiable y más jugador que Gasquet, pero no por haber jugado mucho mejor que él. Los que confiaban en que el tandilense reprodujera lo que vino haciendo estas últimas semanas tendrán que esperar a la próxima vuelta.El juego del francés es menos peligroso que disfrutable, pero por algo se ganó un lugar aquí y...